Existe una variante más para el tradicional engaño denominado ‘Cuento del Tío’. Ahora, los delincuentes se comunican para informar un beneficio especial para quienes trabajaron durante la cuarentena. Lo llaman ‘Bono Contributivo Laboral’ y explican que se depositarán 30 mil pesos en la cuenta salarial. No piden datos personales pero sí ofrecen “dar un turno” para asistir al cajero automático más cercano.

En el caso que compartimos en La Carretera, la llamada se concretó a las 13.25 hs de este domingo 30. El hombre se identificó como Máximo Alejandro Flores y en primera instancia dijo llamar desde “el Ministerio de las Economías” de la provincia de Río Negro. No pidió hablar con alguien en particular. Sólo solicitó que la mujer confirmara ser la titular de la línea telefónica. A continuación, informó sobre un “Bono Contributivo Laboral” de 30 mil pesos. Fue prudente en mencionar que no pediría datos personales ni bancarios porque son privados. Sin embargo, solicitó saber si la persona había trabajado con normalidad durante estos meses y en qué rubro se desempeñaba.

 

En su relato, este hombre aseguró que era un programa similar al IFE que daba la AFIP para trabajadores en actividad. Según explicó, sólo 12 mil personas fueron seleccionadas para recibirlo. Cuando la persona aceptó gestionar el beneficio, se la orientó para completar el trámite en un cajero automático. Era urgente que aceptara el código desde su cuenta e imprimiera un comprobante. Según indicó el estafador, por seguridad, este paso no podía hacerse por home banking. Por eso, ofrecía generar un turno digital para usar la red más cercana.

En este tramo de la llamada, la supuesta beneficiaria pidió que repitiera sus datos y la historia cambió. Ahora, Flores aseguró trabajar en la “Corte Suprema de la provincia del Gran Buenos Aires” en colaboración con la ANSES. Dijo los números de una matrícula y legajo personal. Luego, insistió varias veces para saber a qué distancia estaba el cajero más cercano y en qué horario se iba a realizar el trámite. Presionó a la mujer para que vaya a imprimir el ticket del bono. Convencida de que se trataba de un engaño, acordó ir y terminó la llamada. De inmediato, consultó a su contadora personal y recibió la confirmación de que no existe ningún bono. De haberlo, la gestión sería sólo con clave fiscal, jamás a través del teléfono o mediante una entidad bancaria.