Mateo lucha por su vida lejos de su madre. Su cuadro de salud es crítico y corre riesgo de amputación de sus piernas y la mano derecha, además de estar combatiendo el Coronavirus, con un cuadro de neumonía. Su familia espera un milagro.

En un desgarrador relato, Vanesa Jaque mamá de Mateo el niño quemado de Ingeniero Huergo, pidió rezar por su recuperación luego de ser trasladado en un avión sanitario al Hospital Garrahan de Buenos Aires, para salvar su vida.

Todo comenzó el lunes pasado con un accidente doméstico en la casa del papá de Mateo (12), el niño intentó reavivar el fuego de una estufa a leña y el combustible encendido le terminó quemando el 70% del cuerpo.

El niño y sus hermanastros estaban solos en la casa y fue uno de estos quien logró apagar el fuego con dos baldes con agua, según pudo contar su mamá.

Ese mismo lunes trágico para la familia huerguense, Vanesa Jaque (que se desempeña como enfermera), salía de su trabajo luego de 16 horas de servicio y tuvo un accidente, fracturándose una costilla.

Mateo estuvo internado la semana pasada en la Unidad de Terapia Intensiva pediátrica roquense, instalada en el hospital de Allen pero por la gravedad de sus quemaduras debió ser trasladado al Hospital Garrahan.

En el primero de los tres intentos de enviarlo a Buenos Aires, a punto de tomar el avión sanitario, Vanesa recibe la noticia de que ella y su hijo eran portadores de Covid 19 y debieron volver a Allen.

Mientras que en el segundo intento las bajas temperaturas generaron condiciones que no permitieron volar. Debieron postergar el servicio hasta el domingo cuando finalmente voló junto a su padre.

Vanesa Jaque, hoy internada en Allen, dialogó con La Carretera y pidió el acompañamiento de la comunidad. “Siento que hay un propósito detrás de todo ésto, pero sé que va a salir victorioso de ahí. Les pido a todos que recen por Mateo y no nos abandonen ahora”.