Un enfermero terapista improvisó una habitación en su propia casa. Cuidó a su tío de 84 años durante 10 días. El hombre era Covid positivo y su cuadro se complicó con una neumonía. Falleció este fin de semana, poco después de ser hospitalizado. La familia denunció la burocracia de la obra social y las falencias del sistema sanitario. En La Carretera, Francisco López contó cómo sufrió durante la enfermedad de su tío. Además, aseguró que nadie quiso recibirlo por ser un anciano.

“Fueron 10 de agonía con mi familiar, el dolor es indescriptible. La desidia del sistema, de PAMI que jamás tuvo una respuesta positiva para la oxigenoterapia que necesitaba para asistirlo en el domicilio. Ningún hospital, por la edad, lo quería asistir respiratoriamente”, resumió López. “Te piden un protocolo de PAMI, planillas… un montón de cosas y burocracia sabiendo que es la vida de un ser humano. Se impuso la pena de muerte para nuestros ancianos. Es así para los adultos mayores. Dios quiera que no le pase a ninguna persona más la desgracia de sufrir y verlo agonizar, boquear como un pescado fuera del agua“, sostuvo el cipoleño.

López se esforzó por aplicar su experiencia en terapia intensiva con las limitaciones de su vivienda. Improvisó una habitación para acompañar y asistir a su tío. “Lo sacaron el 23 después de muchas denuncias que hicimos, por una llamada de Viedma al hospital. Fue muy duro. Realmente es una vergüenza. A los viejos los están dejando morir, que me lo discutan a mí que pasé 10 días agonizando con mi tío. Si el no hubiese tenido un sobrino enfermero, se muere como un perro”, afirmó. Adelantó que llevará su historia a la Justicia para evitar que sucedan casos similares.

Por otro lado, López cuestionó la vigilancia epidemiológica de la ciudad. Aseguró que el servicio del 109 no responde a las situaciones de la pandemia. “Jamás se acercó ningún estamento público para hacer un control en mi familia. Jamás. Dicen que están recorriendo los barrios, acá no vino nadie. Voy a pelear por esto porque se lo prometí a mi tío. Se ha perdido la dignidad, el amor a la familia y el respeto a nuestro adultos mayores”, remarcó.