El pasado 8 de enero, directivos y voluntarios de la Asociación Civil Pensar se encontraron con el peor de los panoramas. Ingresaron a la sede del taller que funciona en el oeste de Neuquén capital y constataron que los delincuentes se habían llevado casi todo. Lo que no robaron, lo destrozaron a su paso.

Se tomaron el trabajo de desmenuzar todos los pañales y derramaron por el piso los alimentos no perecederos. Se llevaron elementos de cocina que son esenciales para dar continuidad a la atención de los pequeños más vulnerables.
En el taller “Barriletes en bandada” se promueve la construcción de infancias saludables a través del juego. La organización sin fines de lucro está conformada por voluntarios, técnicos, estudiantes y profesionales que aportan su tiempo para trabajar con diferentes problemáticas sociales.

La lista de elementos sustraídos fue publicada con la esperanza de poder recuperarlas. Por redes sociales piden a los vecinos no comprar las cosas robadas y dar aviso a la ONG. Estiman que los artículos serán comercializados en grupos de compra venta por Facebook. Además, agradecen el apoyo de la comunidad y las muestras de solidaridad.