El gobierno de la provincia de Formosa a cargo de Gildo Insfrán, fue denunciado por la oposición y diversos organismos sociales por la violación de derechos humanos durante la pandemia, especialmente en los centros de aislamiento de los enfermos con coronavirus. También hay objeciones sobre la política aplicada en las fronteras de la provincia, tema que provocó la intervención de la Corte Suprema de Justicia que ahora vuelve a ser protagonista en el tema puesto que tendrá que definir quién tiene competencia, la justicia de Formosa o  la justicia federal.

Luego del hábeas corpus iniciado por el senador de la UCR Luis Naidenoff en favor de las personas alojadas en centros de aislamiento que funcionan en Formosa como estrategia provincial para enfrentar la pandemia del COVID-19, Amnistía  internacional solicitó este fin de semana la intervención del Estado frente a la situación que atraviesa Formosa con las reiteradas denuncias de violaciones de derechos humanos. Paola García Rey, directora adjunta del organismo en Argentina, afirmó que si el Gobierno no responde acudirán a “instancia internacional”.

García Rey se pregunta “¿Hoy en Formosa se están violando los derechos humanos?

Su respuesta es contundente: Absolutamente sí, hay detenciones arbitrarias, condiciones inhumanas de aislamiento, maltratos a niños detenidos en las mismas condiciones que los adultos, mujeres y varones en los mismos lugares violando la intimidad”.

La directora de Amnistía reiteró una de las principales denuncias que surgen de los centros de aislamiento de Gildo Insfrán: “La gente entra a los lugares y no sabe cuándo va a salir; entran con hisopados negativos, por ser contactos estrechos, y en el día 14 cuando se supone que van a ser liberados, pueden dar positivo en el día 13 y van a foja cero, vuelven a empezar los días”. En ese sentido remarcó que en ocasiones “se extienden los aislamientos por más de 30 días”.

Ante esta presentación de Amnistía Internacional, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, salió ayer al cruce.

Contestó que “A nosotros no nos tienen que venir a decir qué tenemos que hacer con los derechos humanos, no necesitamos que nos digan a los argentinos, mucho menos a nuestro espacio político que tiene siempre una especial sensibilidad en el respeto de los derechos humanos; nosotros somos hijos de las madres y de las abuelas, así que a nosotros no nos tienen que venir a decir qué tenemos que hacer con los derechos humanos”, aseguró Cafiero.

Durante la dictadura militar, Santiago Cafiero, era muy chico, nació en 1979, tiene 42 años, pero seguramente su padre, sus tíos y hasta su abuelo, Antonio Cafiero (gran demócrata y defensor de los derechos humanos igual que sus hijos) le tienen que haber dicho que ese argumento es el que utilizaban los militares en el poder para negar todos los atropellos que, en su momento, denunciaban los organismos internacionales de derechos humanos. Esas entidades recibían la información que, los que vivíamos aquí. teníamos vedada.

Este Cafiero, Santiago, no puede ignorar eso, no puede utilizar los mismos argumentos.

Pero no podemos hacer caer todo el peso sobre este funcionario, porque en realidad habla en nombre de todo el gabinete y del propio presidente A.F.

Es triste que este gobierno adopte esa actitud defendiendo un dudoso gobierno formoseño que ya tiene sobre el lomo varias denuncias de este tipo.

Nadie puede adueñarse de la bandera de los derechos humanos, que no sólo tienen que ver con la represión de las fuerzas armadas sino que incluyen un abanico mucho más amplio. Ni las madres, ni las abuelas pueden adueñarse de esas palabras. “DERECHOS HUMANOS” es de todos y todos tenemos que hacerlos respetar. Es nuestra obligación como ciudadanos, nuestro deber también.

Por más militancia que se tenga, por más medallas, merecidas seguramente, que tengan colgadas en su historia nuestros actuales gobernantes en la defensa de esos derechos, no pueden estar exentos de ser investigados.

Si realmente en Formosa no se están violando los Derechos Humanos, por qué tienen tanto miedo a que un organismo internacional observe lo que está ocurriendo.

La instancia está ahora en manos de la Corte Suprema de Justicia que debe determinar quién tiene competencia. Esperemos que alguna vez ejerzan la Justicia en forma Suprema y el habeas corpus siga el trámite que debe seguir.

 

Raúl Ferragut.