El martes, varios locales de Allen sufrieron robos bajo la modalidad conocida como ‘mecheras’. Dos mujeres simulaban ver los productos y escondían mercadería en sus bolsos. La dupla logró robar en un kiosko, un comercio de artículos importados y una tienda de ropa. Algunos de los propietarios difundieron los videos de sus cámaras de seguridad. En La Carretera, el socio de Gardenia – ‘Tito’ Otonello – alertó a otros comerciantes. Aseguró que las mujeres son de Neuquén y tienen experiencia en robos similares.

“Básicamente, fue cerca del mediodía, estas chicas entran, simulan que quieren comprar algo, ven la ropa, preguntan precios y talles. Mientras se van moviendo, van descolgando remeras de las perchas y las guardan en las bolsas que llevan en los brazos”, dijo Otonello. Su socio notó la mercadería faltante por la tarde y juntos revisaron los videos. Decidieron compartir las imágenes en redes sociales para reunir pistas y advertir a los locales allenses. “Son re contra conocidas, son de Neuquén y de hecho en Neuquén ya no pueden robar, por eso van a Plottier y Centenario. En Centenario, fueron detenidas. Son mecheras profesionales“, sostuvo el comerciante.

Durante la jornada, las mujeres habrían consumado robos en un kiosko céntrico y en un negocio de artículos importados. Los videos difundidos son similares al de Gardenia: miran una cosa y guardan otra en la cartera. “Lo más característico de una de ellas es una bandana, el pañuelo que llevan sobre el cabello, blanco. En las fotos de cuando fue detenida, siempre lleva el pañuelo blanco. Las dos llevan bolsas grandes, colgadas del antebrazo“, explicó Otonello. “Nos robaron bastante, no es algo que nos perjudique en gran magnitud pero nos dolió. Fueron entre 8 y 10 prendas, son como dos días de trabajo”, afirmó el joven propietario.

Otonello lamentó lo vivido y expresó impotencia por no poder prevenirlo. En La Carretera, indicó que tienen las medidas de seguridad a las que pueden acceder. “Tenemos cámaras pero lo que se usa es la alarma que va prendida en la pilcha, con las barreras en la puerta. Para nosotros es muy cara, no la podemos encarar. Tendremos que estar encima del cliente, de la persona, sin darle lugar a distracción o a ocultar nada en las bolsas”, sentenció.