Ayer por la tarde se vivió un episodio sin precedentes en General Roca. Un grupo de manifestantes de la organización ODEL ingresó por la fuerza en el edificio del Diario Río Negro. Pintaron con aerosol la recepción y cruzaron a los trabajadores presentes por la línea editorial del medio. En La Carretera, el periodista Luis Leiva resumió el momento de tensión y repudió el accionar. Remarcó que no es la primera vez que protagonizan un hecho así y pidió que la Justicia impida que se repita.

“Esperemos que sea el último de esta organización, por este sujeto que ha protagonizado un largo camino de violencia en estos años. Una jornada que estuvo cargada de violencia. ODEL organizó una protesta en Tribunales porque a su principal referente le iban a formular cargos. Y después, el desprendimiento de esta columna que ingresó de manera violenta al diario. No hay antecedentes de un ingreso intempestivo con este perfil, rompiendo cosas, insultando a los compañeros periodistas y del área de administración”, resumió Leiva. No lograron acceder a las oficinas de la redacción porque el ingreso es restringido y las medidas de seguridad no se lo permitieron.

El hecho generó amplio repudio en la región y adhesiones de organismos nacionales que defienden la libertad de prensa. Incluso se expresó en contra la CTA Autónoma, agrupación madre de la Organización de Desocupados En Lucha. “No creo que sean espontáneos porque terminaron con una choripaneada en la sede. Estaba planificado desde la protesta hasta la choripaneada. Es una organización que no tiene ingresos pero financia la llegada de combis con personajes de otras ciudades”, indicó Leiva. Los manifestantes no sólo llegaron con aerosoles sino que llevaban carteles para realizar una pegatina dentro del edificio. Culpaban al diario y al propio Leiva por exponer una denuncia formalizada contra su líder Miguel Báez, por presunto abuso sexual.

“No es habitual que pase este tipo de amedrentamiento, con fotos mías, del abogado, de la mujer denunciante. La escracharon con fotos, con nombre. Una medida extremadamente violenta no sólo contra el periodismo sino contra la propia mujer“, comentó Leiva. Esta persona trabajó con Báez y se animó a presentarse en la Justicia y contar que sufrió tocamientos. “Es un sujeto que tiene como carta de negociación la violencia. Se ha rodeado de gente tanto o más violenta que él”, sostuvo el periodista. Leiva aseguró que alguien lo respalda económicamente y lo asiste para que salga impune de cada causa que se le inicia. “El camino es seguir comprometiéndonos con la víctima, con la gente que es violentada. Estos son enemigos de la democracia. Pueden hacer mucho más que amenazar a un periodista o ingresar al Diario Río Negro. Hay que combatir a los violentos”, sentenció.