La Cámara Laboral de Cipolletti consideró que una empresa actuó con malicia en perjuicio de una empleada. Bloquearon su cuenta sueldo para obligarla a cobrar en cheques de terceros. La mujer aseguró que la presionaron para renunciar y no le pagaron la indemnización que le correspondía. El abogado de la trabajadora – Javier Utrero – señaló que se pudo probar que hubo un trato discriminatorio. El fallo ordena a la empresa a pagar lo que marca la ley más el 50% de intereses por su conducta ‘maliciosa y temeraria’.

Le impedían percibir su remuneración al igual que el resto de sus compañeros de trabajo. Planteaban que era una cuestión del banco y que no tenían nada que ver. Argumentaron que tuvieron problemas con varios compañeros, que era ajeno a ellos. Gracias a Dios el informe del banco acompañó el pedido nuestro. Hubo un pedido expreso del empleador de bloquear esa cuenta sueldo en particular“, explicó Utrero. La mujer se veía obligada a cobrar en cheques de terceros, que al depositarlos tenían retenciones del monto total. “Era desigual y en perjuicio evidente de la mujer. Fueron 3 o 4 meses en esa situación y se dio por despedida. Iniciamos los reclamos pertinentes”, agregó.

La audiencia se demoró por la pandemia pero fue favorable para la empleada. “Los jueces en tiempo récord sacaron la sentencia. Dispusieron además de hacer lugar al reclamo, imponer una multa de hasta el 50% más sobre los intereses. Ahí está lo inédito del fallo. Hubo un trato diferenciado con la trabajadora para hacerla renunciar, encontraron que había temeridad y malicia. La multa es ejemplar para disuadir a las empresas para que eviten hacer operaciones en contra de los trabajadores”, sostuvo Utrero.

“Pudimos probar el trato discriminatorio en estos mecanismos para llevarla a un estado de necesidad y hacerla arreglar por un importe mucho menor del que le correspondía”, agregó el abogado. Lograron acreditar la cantidad de años que prestó servicios, incluso, los que trabajó sin estar registrada. “La Justicia nunca contempla en esos abusos la temeridad y malicia, en este caso sí lo vieron así y aplicaron la multa que establece el Contrato de Trabajo“, sentenció Utrero. La mujer percibirá más de 1.200.000 pesos de indemnización más los intereses que ordenó la Cámara Laboral.