El secretario de gobierno de la municipalidad de Cinco Saltos, Dante Arriola, desmintió a ATE por los violentos incidentes registrados en el corralón y en el palacio municipal. Para el gremio se trató de “una represión organizada” en tanto que el ejecutivo consideró que “se trató de un golpe de estado institucional, un acto de vandalismo por parte de los militantes que irrumpieron en el edificio golpeando brutalmente a trabajadores y trabajadoras incluso de su propio gremio. Desde la dictadura militar no había visto el nivel de violencia contra una institución”, afirmó Arriola.

El funcionario relató que los activistas intentaron expulsar de su despacho a la intendenta Liliana Alvarado quien se resistió y fue la última en abandonar el edificio ante el acoso de los manifestantes.

En cuanto a los motivos de la toma del corralón Arriola dijo que “no hay un conflicto que justifique este accionar violento. Hay dos trabajadores suspendidos y con sumario pero no están claros los motivos del reclamo”.

Por los incidentes registrados el martes interviene el fiscal Gustavo Herrera. En diálogo con La Carretera confirmó que “la mayoría de los manifestantes no son trabajadores de la municipalidad de Cinco Saltos”. En este sentido afirmó que “entre los identificados están los dirigentes Romeo Aguiar, hijo del secretario adjunto de ATE nacional, y la delegada del gremio Dora Fernández”.