En La Carretera conocimos la historia de “Lady Fierros” una mujer que es mucho más que una influencer. Alejandra Hartman nació en una familia fierrera. Sus abuelos – inmigrantes alemanes- se radicaron en Entre Ríos y pusieron un taller mecánico. Hace unos 50 años, su padre y sus tíos se mudaron a Villa Devoto (Buenos Aires) para seguir ligados al rubro.

Realizará un workshop de mecánica básica para autos, con el que propone temáticas para que las mujeres salgan confiadas a la ruta. Alejandra enseña qué es lo que hay que tener en cuenta para comprar un auto usado, cómo superar los miedos al volante y todo sobre mantenimiento preventivo. La cita es el 6 de mayo de 18 a 20. Para anotarse pueden ingresar a sus redes sociales o a la página  https://www.ladyfierros.com/

Alejandra se crio en una familia de mecánicos y hoy se ha transformado en agente de cambio, buscando la inclusión de la mujer en la industria automotriz. A través de su perfil en Instragram @ladyfierros propone tomar el control del vehículo y perder el medio a manejar.

Hartman recordó que “como en muchos de los talleres de barrio, la casa del mecánico está en el mismo lugar. Ahí me crie, para mí era habitual visitar el taller. Cuando era chica nadie se imaginaba que una mujer podía continuar con el legado fierrero familiar desde ningún espacio”, aseveró.

Lady Fierros sostuvo que de hecho construyó otro camino. “Me fui alejando del taller, me recibí de licenciada en comercialización, trabajé en el mundo corporativo, tanto en Argentina como en el exterior. Estuve como se dice habitualmente en el techo de cristal y llegó un momento de crisis donde me pregunté si hacia lo que me gusta, si estaba persiguiendo mi sueño”, recordó. Alejandra también se preguntó ¿qué pasaría si el negocio familiar llegaba a su fin, si su padre decidía cerrar las puertas?

Hace 6 años tomó la decisión de patear el tablero. Se puso a estudiar mecánica de autos para “hablar con autoridad”, dijo. Luego investigó sobre la relación de la mujer y el vehículo. Es ahí donde encontró su lugar dentro de la industria automotriz y se transformó en agente de cambio. Hartman aseveró que “las mujeres en algún momento cedimos espacio, porque nos resultó cómodo, era más fácil delegar el arreglo del auto. Ahora, cuando buscamos tomar otra posición en distintos aspectos de la vida, noto que nos falta información. Ese es el rol de la cuenta @ladyfierros, empoderarse del auto”.