A partir del primer día del año próximo dejaremos de ver esa particular escena viva que se repite, hasta ahora, en pueblos y ciudades. Frente a una carnicería, un camión térmico con sus puertas traseras abiertas y un operario cargando una media res de vacuno e ingresando al local.

Una Resolución conjunta de los Ministerios de Agricultura, Desarrollo Productivo y Trabajo establece que desde el 1° de enero de 2022 las salidas de carnes de los establecimientos de todo el país, destinadas a comercio minorista, sólo podrán hacerse en unidades resultantes del fraccionamiento de las medias reses en trozos cuyos pesos individuales no superarán los 32 kg.

Sobre el tema, desde La Carretera consultamos al Presidente de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, Baldomero Bassi. Él explicó que la práctica de comercializar la carne a través de la media res tiene más de dos siglos, es algo que está en desuso a nivel mundial. En todo el globo ya se maneja la carne por pieza. La opinión que arrojó fue que “es una medida muy buena en el sentido que le permite al carnicero comprar solamente los cortes que más vende en su carnicería. Ahora tiene que vender toda la media res, entonces de acuerdo a la característica que tenga su carnicería tiene que abaratar unos cortes y subir otros, en definitiva hace subir el precio de la carne”.

Por otra parte, agregó que “esto también ayuda a quienes trabajan en la distribución, una media res no pesa menos de 100 kilos, entonces al pasar a manejar cajas de 32 kilos seguramente se evitarán muchas lesiones.” Bassi aclaró que “para el productor primario no significa ningún cambio puesto que sigue vendiendo el animal como lo hace habitualmente. Sí tendrá influencia en el matarife y en el intermediario que vende la carne puesto que tendrán que adaptarse a este nuevo sistema”.