El presidente de la Cámara de Servicios Petroleros de Río Negro (CASEPE), Ramiro Arceo, describió un sombrío panorama para las empresas del sector. La pandemia profundizó la crisis y las pequeñas y medianas empresas son las más afectadas en la industria hidrocarburífera.

“La situación es preocupante porque aún no sabemos la dimensión del impacto de la segunda ola de la pandemia en la actividad hidrocarburífera”, expresó. En este sentido el dirigente afirmó que “las operadoras se aprovechan de esta situación para no invertir y las empresas de servicios son las que reciben el castigo. Debemos mantener nuestras estructuras de recursos humanos y equipos. Es muy difícil sostenerse”.

La producción no convencional en Vaca Muerta ha tenido un importante crecimiento en los primeros meses del año pero “los yacimientos rionegrinos son en su mayoria de producción convencional y el impacto aquí es diferente” aclaró Arceo en diálogo con La Carretera.

En cuanto al acompañamiento de los estados al sector pyme petrolero el presidente de Casepe dijo que “es muy poco el acompañamiento estatal. Tampoco funcionó, hasta el momento, el programa de estímulo para la recuperación de pozo maduros o inactivos que lanzó el gobierno rionegrino”. La Secretaría de Energía extendió el plazo para la presentación de planes de recuperación hasta el 31 de julio.