El sábado por la tarde, un grupo de personas decidió instalarse en el sector Sur de la Chacra 49. Estas tierras están al lado de la última toma del B° Costa Oeste, sobre calle Isidoro Maza. Durante el fin de semana hubo discusiones y enfrentamientos entre las dueñas de la tierra y los ocupantes. La justicia prohibió el ingreso de materiales pero la toma no fue desarticulada. Hoy la situación se profundizó con la convocatoria de los chacareros y mayor presencia de personal policial. Cuatro delegados se reunieron con la intendente Liliana Martín, sin embargo, no hubo acuerdo.

Mariela Tarifa es una de las hijas de ‘Pepe’ Tarifa, dueño original de las tierras en disputa. “La chacra la mantenemos como podemos, tratamos de que se siga produciendo. Cuando llegamos empezamos a sacar los postes que habían puesto, ya habían repartido lotes y puesto carteles. Entramos como locas de la impotencia. Te basurean, te dicen barbaridades. Te dicen que te vayas, es indignante”, sostuvo. “No veo necesidad. Ni siquiera creo que haya un componente político. Están acostumbrados a esto, son organizaciones que toman y después las ofrecen. Llamaban gente para que venga. Hay especulación económica y organizaciones sindicales atrás de esto, estoy segura”, agregó. Mariela señaló que hicieron la denuncia pero la única esperanza que tienen es que el apoyo de la comunidad las ayude a desalojar el lugar. Se niega a vender la chacra para loteos. Su deseo es volver a producir.

Esta mañana, la Federación de Productores de Fruta se acercó para manifestar su acompañamiento. Sebastián Hernández, presidente del organismo, pidió que se resguarde la propiedad privada. Recordó que la familia donó una parte del terreno para que se construya el colegio, un proyecto que quedó trunco cuando se tomó el predio cedido al municipio. “Ahora avanzan sobre otra parte, la familia tiene los papeles. Se dice que está abandonado, que no se paga impuestos. Hay caminos legales para eso, esto no es legal de ninguna manera. No podemos permitir que pasen estas cosas”, remarcó. “Hay bronca, no es justo. Se nos pidió que no generáramos más conflicto pero vamos a defender la propiedad privada. Cualquiera defendería su casa. Tiene que salir, lo mejor que puede pasar es que la Justicia actúe como se debe”, agregó. Hernández reconoció que hay necesidad habitacional pero no avaló este proceder.

Por otro lado, los vecinos aseguran que se instalaron sobre tierras fiscales. Gladys, una de las ocupantes, expresó la postura del grupo. “Cómo puede ser que donaron tierras y no se les dona a la gente del barrio un terreno. Somos más de 60 familias, la mayoría de acá del barrio y de las chacras. Los mismos patrones con los que trabajamos dicen que es tierra productiva. ¿Hace cuánto que no ven una planta en esta tierra? Me gustaría que la estuvieran trabajando como dicen”, señaló Gladys. “Nadie se ocupa de las viviendas, hay mucha gente alquilando. Son chicos jóvenes, trabajan en las chacras. Para mi esto se resuelve si la intendente hace algo”, agregó. La vecina remarcó que acceder a un lote es imposible con el sueldo de peón rural.

A media mañana, la intendente recibió a los voceros de los ocupantes. Liliana Martín les mostró los registros de Catastro donde figura que este sector les pertenece a los Tarifa. Sin embargo, los delegados quieren ver los títulos de propiedad o las escrituras del lugar. Anticiparon que resistirán el desalojo. “Abordamos una posible solución en esta usurpación ilegal. No podemos consentir ni aprobar, no hay derecho que justifique la comisión de un delito. El compromiso es acompañarlos en una solución habitacional, siempre y cuando, desistan de esta situación de ilegalidad”, afirmó la jefa comunal. “La titularidad de estas tierras data de 1939. Hay un total desinterés de analizar en profundidad el tema, casi te diría que tomaron la documentación con desprecio”, agregó. Martín lamentó que no hubiera avances en este primer encuentro y cuestionó la actitud de los representantes de la toma.