Los vecinos de los parajes cercanos al incendio están desesperados. El fuego avanza a paso firme desde la tormenta del 7 de diciembre. Las comunidades de El Manso y Paraje Villegas están en alerta porque uno de los focos está cada vez más cerca. En La Carretera hablamos con María Lagos, propietaria de una vivienda sobre el Km 6 de la Ruta 83. Su marido está en el lugar y es parte de los voluntarios que hacen cortafuegos para resguardar las casas de los pobladores.

“La desesperación, el sentirse desprotegido… Todos los veranos el mundo padece estas cosas, pero cuando te toca de cerca sentís la desolación. Porque no se puede controlar. Las autoridades no están preparadas, no hay un acompañamiento. La ayuda es el pueblo y no alcanza”, expresó María. Los vecinos reclaman mayor compromiso del estado para prevenir y combatir incendios forestales. “Ayer llovió y la gente vitoreaba, pero lamentablemente paró y no alcanzó, el fuego sigue metiéndose, está cerca de la gente… está a 4 kilómetros. Están entregados, es muy preocupante”, sostuvo. Hay varios focos activos de diferente dimensión y ninguno está contenido.

María relató que es “una tristeza tremenda ver cómo caen los árboles”. Los pobladores pasaron la noche notando cada vez más el avance del fuego. “El fuego tronaba allá arriba, se veían los chispazos. Y lo escuchás sin poder hacer nada”, enfatizó. “La gente está unida pero están agotados, la gente está desesperada. No sabemos qué va a pasar, creemos en el milagro. Mucha gente hoy está preocupada por la ropa de Año Nuevo, que vamos a comer… y allá no, es otra realidad. Se muere la naturaleza, la gente va a quedar sin nada. Te duele“, confesó la vecina.

Según comentó María, en algunos sectores se ordenó evacuar pero las familias no quieren abandonar las viviendas. Los bomberos recorren las casas para intentar que los vecinos cuenten con fuentes de agua o herramientas para frenar el fuego. “Se están reuniendo para ver cómo continuar. Hay que ver qué hacen las autoridades. Yo si los tuviera enfrente les diría: ‘vos estás ahí, yo te puse ahí, hacé algo, pensá en el pueblo. Pensá que se está quemando tu casa, que se activen‘. Cuando lo sentís en el corazón, la mente se abre y reacciona. Pensemos en el pueblo, en el bosque”, sentenció.