David Zille encaró su primera experiencia en el Dakar con la misión de completar la legendaria travesía y después, si se podía, tratar de conseguir un buen resultado, lo que concretó con un impecable noveno lugar en la categoría side by side, cada vez más numerosa y competitiva, por lo que el único regional que participó de la prueba esta mañana se metió en su historia, demostrando que valió realizar un sacrificio tangrande.

Zille, quien se convirtió en el primer argentino en asegurar su presencia en la 44 edición del Dakar después de conseguir su lugar con una victoria como debutante en el Rally de Andalucía del año último, comenzó la prueba con un séptimo lugar en el prólogo, pero después de una gran pérdida de tiempo, de más de tres horas, que lo mandaron al lugar 30 de la general, empezó a recuperar y cumplió un gran trabajo.

Navegado por Sebastián Cesana, quien se destacó con una impecable tarea que fue fundamental para el buen andar de Zille al comando de un Can Am del exitoso equipo South Racing, el piloto pampeano que se encuentra radicado en Neuquén, fue el único regional que participó de la emblemática prueba y como debutante sacó un aprobado, terminando varias veces entre los diez mejores de las etapa.

Zille se mostró muy contento con su primera experiencia en el Dakar, destacando tanto el trabajo de su navegante como el que hizo el South Racing, que tuvo el profesionalismo necesario para reparar el Can Am dañado por la exigencia de la prueba y entregarlo competitivo en cada parcial.

La duodécima y última etapa de la 44 edición del Dakar  la ganó Rokas Baciuskas, con un destacado trabajo, y Austin Jones con su tercer lugar se consagró como campeón después de superar en la general a Gerard Farres Guell por sólo 2m 37s. Noveno quedó Zille, después de ganar un lugar en el cierre de la apasionante prueba.