El próximo domingo 15 de mayo se realizará la primera edición de “Cipolletti Jazz Festival”, un encuentro que nuclea a diversas propuestas dentro del género musical. La cita es a las 20 en el Complejo Cultural Cipolletti (CCC) ubicado en Fernández Oro 57. Llegarán a la ciudad destacados referentes del jazz, entre los que se encuentra, el nieto de Astor Piazzola. En La Carretera dialogamos con Daniel, conocido popularmente como Pipi. El nieto del músico nacido en Mar del Plata llegará junto a Nicolás Guerschberg Trío.

Pipi Piazzola recordó que no es la primera vez que viene al Alto Valle. Afirmó que “esta debe ser la zona que mas he visitado en mi vida. Es como estar en casa, tengo muchos amigos y el público es espectacular. Estoy muy contento que se haga este festival”. El programa contará con exponentes de la talla de Hugo Fattoruso, Albana Barrocas, Daniel Maza de Montevideo (Uruguay), Javier Malosetti, Gillespi, Mariano Sívori, Nicolás Guerschberg, Mateo Ottonello, Hernán Jacinto, Patán Vidal, y Ezequiel Cantero (de Argentina).

Daniel rememoró la década de los ’90. Aseguró que “fueron años impresionantes, con festivales internacionales. También tenía que ver con la moneda. Después comenzamos a tener mucha más identidad nacional. Ahora los grupos tienen identidad propia, hubo una evolución”. Por otra parte, Piazzola recordó la impronta que dejó su abuelo. Aseveró “yo creo que mi abuelo ahora es amado por todos, para mi es un honor. Es uno de mis ídolos musicales”.

El baterista hoy está concentrado en muchos proyectos musicales. Continúa tocando con Escalandrum y preparan shows en Buenos Aires, una gira por Latinoamérica y visitas a Italia, Turquía, Argelia y posiblemente Qatar. Además, está tocando con su trío y próximo a grabar un disco y a editar dos libros. A Cipolletti llegará junto a Nicolás Guerschberg Trío. En referencia al líder de la agrupación Pipi aseguró que “es pianista y compositor y, según mi óptica, es el tipo que más sabe de Piazzola en el mundo. Además, mezcla el tango y el jazz de una manera excelente. Es el único que puede hacer esa mezcla, es una bestia”.

En cuanto a sus gustos personales, el nieto de Astor contó que le gusta tocar la batería y compartir tiempo con su familia. Para finalizar recordó una anécdota que lo tiene como estudiante de marketing por una hora y media. Pipi sostuvo que “estudié marketing por un día, porque la mitad de mi familia no quería que yo estudiara música. Mi abuelo disfruto del éxito los últimos 5 años de su vida, y mi papa tocó con muchos músicos, y de pronto se tuvo que poner un restaurante para subsistir”. Estas fueron las razones por las cuales objetaban su paso por la música. Sin embargo, Pipi expresó que “eso ahora no pasa. En los años 90, todos mis alumnos tenían problema con sus padres por querer ser músicos. Ahora no le pasa a ninguno. Por lo menos creo que hemos entendido que nuestros hijos son felices si hacen lo que les gusta. Gente apasionada no hay mucha. Y los que se apasionan, le ponen todo”.