Sergio Pérez logró la victoria hoy en el Gran Premio de Mónaco luego de resistir sobre el final con neumáticos gastados los intentos de sobrepasos de Carlos Sainz en una nueva fecha del Mundial de Fórmula 1 en la que el campeón Max Verstappen completó el podio luego de superar de Charles Leclerc.

Una pruebas de esas que quedarán en al historia protagonizó hoy Checo Pérez en Mónaco, llevándose el triunfo en una prueba que tuvo lluvia, un fuerte accidente y un final con el 1-3 de los pilotos de Red Bull en el podio, lo que le permitió a Verstappen afirmarse como líder del certamen.

El mal tiempo comenzó siendo el gran protagonista en la previa a la prueba en Montecarlo, ya que la lluvia llevó a demorar poco más de una hora el comienzo. Inicialmente los pilotos dieron dos vueltas de formación detrás del auto de seguridad, pero dirección de carrera sacó la bandera roja por la intensificación de la lluvia, lo que envió a todos al pitlane.

Una vez que el agua dejó de caer, los pilotos volvieron a la pista y la prueba comenzó finalmente, disputando las dos primeras vueltas siguiendo el auto de seguridad antes que llegue la tan esperada bandera verde.

Leclerc, autor de la pole ayer, comenzó a marcar el camino y lideró firmemente un pelotón que vio a todos iniciar con neumáticos para lluvia total, seguido por Sainz, Pérez y Verstappen.

En la 17 vuelta de las 77 previstas, Checo fue el primero de los pilotos de punta en cambiar a neumáticos intermedios y rápidamente comenzó a volar en la pista con un récord de vuelta, siendo siete segundos más veloz que los líderes en ese momento.

Un par de giros más tarde Leclerc y Verstappen fueron a pits por intermedios, lo que permitió a Pérez avanzar al segundo lugar y Sainz, quien se negó a ir a boxes cuando fue llamado por Ferrari porque quería esperar a ir directamente por los neumáticos lisos, heredaba el liderazgo de manos de su compañero de equipo.

En la vuelta 22 Ferrari llamó a los pits a sus pilotos para colocar neumáticos lisos duros y Red Bull respondió tomando la misma decisión un giro más tarde, con Pérez volviendo a la pista justo delante de Sainz para mantenerse como líder, y Verstappen regresó delante de Leclerc..

Un fuerte accidente de Mick Schumacher en la zona de la Piscina obligaría a neutralizar la carrera con el coche de seguridad en la vigésimo octava vuelta, lo cual un par de giros más tarde se transformaría en bandera roja para poder trabajar en la zona del accidente.

La prueba se reinició 25 minutos más tarde con una salida en movimiento y con los Red Bull habiendo cambiado a neumáticos medios. Las Ferrari mantuvieron los duros que ya habían montado previamente.

Debido al ritmo lento que tuvo la prueba en las primeras vueltas y a la pausa por el accidente de Schumacher, ya no sería posible completar las 77 vueltas previstas y todo se definió por tiempo. Inicialmente Sainz logró colocar cierta presión sobre Pérez, pero a medida que pasaron las vueltas el mexicano comenzó a alejarse del español marcando varios récords de vuelta para construir una diferencia que en la vuelta 50, con menos de 20 minutos por delante, era de tres segundos.

A partir ese momento, Pérez comenzó a sufrir con el desgaste de sus neumáticos y Sainz se le acercó a medio segundo cinco vueltas más tarde cuando la prueba entraba en sus diez minutos finales.

Verstappen a su vez se colocaba a menos de un segundo del piloto de Ferrari, y el neerlandés también veía a Leclerc grande en sus espejos, ya que los cuatro primeros estaban separados por menos de dos segundos.

Los minutos finales fueron de pura tensión con Checo debiendo soportar la presión de un Sainz que no se despegaba de la parte trasera de su RB18, llegando a asomar un intento de adelantamiento en la llegada a la Nouvelle Chicane y luego quedando al borde de un contacto con la horquilla del Grand Hotel.

Pero Pérez controló la situación a la perfección para cruzar la meta en la vuelta 65 con Sainz, muy cerca, y obtener una histórica victoria en el Gran Premio de Mónaco, la tercera en su campaña deportiva