Kalle Rovanpera dio esta mañana otro paso gigante en busca de su primer título en el Mundial, después de mandar en la segunda etapa del Rally de Nueva Zelanda y mañana en el cierre de la nueva fecha del certamen puede anticipar su conquista, aunque todavía lo puede impedir Ott Tanak, quien quedó tercero a unos cuantos segundos del joven piloto de Toyota, por lo que parece muy difícil que pueda cambiar la historia en el WRC.

Rovanpera lidera el soledad y busca una victoria que puede ser decisiva para la conquista del título. Aventaja al múltiple campeón Sebastien Ogier por 29 segundos, con otro de los Toyota, por lo que está bien respaldado por el afamado piloto que seguirá en el equipo hasta el cierre del Mundial, y Tanak se quedó con el tercer lugar a 46s 4/10, por lo que tendría que tener algún problema importante o un error el líder de la prueba y el certamen.

Como en el bucle matinal, los tramos de la tarde comenzaron con otro reparto de sanciones para Hyundai. Otra vez por un exceso de energía, lo que se traducía en diez segundos de penalización para cada auto. Nada determinante a estas alturas de la película, ya que Elfyn Evans tenía que abandonar por los daños en su coche y Ogier sumaba 10 segundos de sanción, en este caso por llegar un minuto tarde al control de un tramo.

Los tramos que cerraron la segunda etapa sirvieron para definir los lugares del podio, al menos sobre el papel, pero para aclarar las posibles luchas que se pueden dar más atrás. Thierry Neuville está cuarto y aunque las sensaciones con el Hyundai i20 N Rally1 no son buena. Algo similar le ocurre a Oliver Solberg cerrando el Top 5, pese a tener problemas de motor de su auto, por lo que no se esperan más cambios.

Hayden Paddon camina sin oposición alguna hacia la victoria en WRC2 y lo hace con la calma que confiere la ventaja de más de dos minutos que tiene en relación Kajetan Kajetanowicz, conforme con un segundo lugar que vale mucho en la lucha por el título. Shane Van Gisbergen es tercero. Mañana se cumplirá la última etapa de la tradicional prueba que se disputa en caminos aledaños a Auckland, en la que no se esperan cambios adelante.