El juez del Superior Tribunal de Justicia – Ricardo Apcarian – visitó La Carretera para informar sobre nuevos cambios en la ley de procedimiento laboral. La justicia profundiza el proceso de modernización y apunta a mejorar la atención, para evitar que todas las disputas atraviesen la fase de juicio. Apcarian sostuvo que buscan resolver los conflictos en instancias de mediación y acuerdo. Esto descomprime la carga del sistema judicial y favorece el entendimiento de las partes.

“La ley de procedimiento laboral tiene varias décadas y funciona muy bien, pero era necesario adecuarla a los requerimientos actuales. Nos interesaba incorporar innovaciones, la irrupción de la tecnología, a expedientes electrónicos. Veníamos en un proceso de transformación que aceleramos abruptamente en la pandemia y hoy todos los fueros tiene sistemas digitales. Eso impone cambios en la gestión de los juicios”, explicó Apcarian. “Hoy un profesional se sienta en la computadora y litiga desde su despacho. Tenemos una aplicación que le baja los movimientos de los expedientes. Hay que acelerar estos procesos”, sostuvo. Los cambios en los procedimientos se plasmaron en un proyecto de ley que sería tratado en la Legislatura de Río Negro, antes de fin de año. Remarcó que también sumaron el tratamiento de la violencia laboral.

“Una vez que la gente conoce sus derechos, los empieza a ejercer. Hoy el fuero laboral tiene conciliación obligatoria previa en lo que es accidentes de trabajo y reclamos propios del contrato de trabajo. Ahí está la mayor demanda de casos”, detalló. “Eso filtró mucho, hay muchos acuerdos en instancia administrativa. En accidentes de trabajo, estamos en 18 o 20% en juicio. En contratos de trabajo debe ser un 35%.  Hay aproximadamente 3.500 juicios por año en la provincia“, informó. Los conciliadores están entrenados para intervenir y resolver el conflicto en el menor tiempo posible. Esto evita que la resolución se dilate en un proceso judicial.

Además, Apcarian asegura que cuando existe un acuerdo entre las partes, se respeta más que si es impuesto. “El norte de la Justicia tiene que ser la autocomposición de los conflictos. Tenemos que intervenir y que ellos compongan la solución. La gente sale más satisfecha y es una economía de tiempos y costos que es significativa”, expresó el juez. “Tenemos que ofrecer un servicio ágil, económico y de calidad. Es una lucha porque las universidades forman a los profesionales para el litigio, no para la mediación. A la larga, la solución a través de una sentencia es justa o injusta según el observador. Tomamos decisiones pero nos podemos equivocar“, enfatizó. El proceso judicial desde la denuncia hasta la sentencia puede prologarse por más de 2 años. En mediación, en 40 días podría estar resuelto.