El brote de gripe aviar trajo como impacto económico unos 700 millones de pesos, según confirmaron desde la Secretaría de Ganadería de Río Negro. Advirtieron que, teniendo en cuenta que los contagios continúan, el daño “va a ser mayor”. Ante esta situación, se declaró el Estado de Emergencia, medida que eximirá en forma total o parcial el pago del distintos impuestos.

En La Carretera, el titular de la secretaría, Tabaré Bassi, explicó que “el perjuicio ha sido muy grande, los números ascienden a los 700 millones de pesos en pérdidas, pero como la gripe persiste, este perjuicio puede ser peor y la situación puede agravarse”. Agregó que “en este momento son dos establecimientos en los que se detectaron casos positivos, si bien la actividad avícola está concentrada en el alto valle, también se detectó un caso en valle medio”.

Los productores afectados contaban con cerca de 400 mil aves, de las cuales muchas debieron ser sacrificadas por protocolo. Al respecto, el funcionario explicó que “además del perjuicio por el sacrificio de las aves y la pérdida de capital, también tenemos el cierre de exportaciones y perdidas de productos a nivel internacional, junto con el lucro cesante que queda entre producción y los montos fijos”.

En base a la declaración de Estado de Emergencia, Bassí mencionó que “una vez que los productores presentes sus declaraciones juradas se emitirá la eximición total o parcial del Impuesto Inmobiliario de inmuebles rurales y subrurales y del Impuesto a los Automotores”. Destacó también “que el Gobierno Nacional destinará unos 1.200 millones para asistir a pequeños y medianos productores”.