Luego de un congreso multitudinario celebrado en la ciudad de Allen, la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UNTER) decidió continuar con las medidas de fuerza que vienen realizando en el marco de una negociación salarial que no ha llegado a buen puerto. La decisión fue tomada por mandato de la mayoría de las seccionales del gremio docente, que consideran insuficiente la oferta salarial del gobierno provincial y exigen un aumento mayor al propuesto desconociendo la conciliación obligatoria.

Esta medida de fuerza incluye paros y movilizaciones en toda la provincia y se da en un contexto de tensión entre el gremio docente y el gobierno provincial rionegrino, que ha afirmado que se descontarán los días de paro a los docentes que no concurran a dar clases.

Cabe destacar que la situación se encuentra enmarcada en una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, que UNTER finalmente decidió no acatar. Se esperan consecuencias jurídicas al respecto.

Desde el gobierno provincial se espera que el conflicto se resuelva pronto y se logre llegar a un acuerdo que permita garantizar el ciclo lectivo en condiciones adecuadas para los estudiantes de Río Negro. La gobernadora Arabela Carreras se mostró preocupada por este contexto y sostuvo que espera que se cumpla la ley.