Allen, 2 de junio de 2023

Hoy se cumplen 11 años de la desaparición del taxista y bombero de Allen, Carlos Painevil. Una vez más, la familia convoca a la comunidad para marchar pidiendo justicia. Aun no se sabe qué pasó con el allense. La familia apunta contra la policía y el poder judicial. Piden que cambien la carátula y se investigue a fondo el caso. Hoy a las 18 hs será la movilización frente al municipio.

“Un año más que se vive tristemente por la desaparición de mi hermano. Se cumplen 11 años hoy, justamente el día de los bomberos. A él le gustaba lo que hacía y justo desapareció un 2 de junio. Estamos enojados, indignados, con muchísima bronca. Hace 3 años que la causa no avanza nada. Este año nuestra consigna es que no cierren la causa y que cambien la carátula a desaparición forzada”, explicó Claudia, hermana de Carlo Painevil.

“Ellos tienen la causa cajoneada. Acá hay muchas cosas que no se han hecho. Entendemos que la justicia no se va a investigar a sí misma. No van a investigar a los que supuestamente tuvieron que ver en la desaparición de mi hermano. Son inoperantes. Nosotros tenemos derecho a saber qué pasó con Carlos“, agregó Claudia. “Hoy esta como desaparición de persona, si pasa a desaparición forzada se está investigando a integrantes de la policía o fiscales o jueces. Sería mucho más complicado, es grave lo que denunciamos a pedir el cambio de carátula”, explicó.

No investigaron, porque tienen que ver en la desaparición de mi hermano. Estamos seguros de lo que decimos. Por la manipulación que tuvo la causa y en la desaparición de mi hermano, la única forma es que tengan ayuda de alguien. No hay crimen perfecto, no se desaparece una persona y no aparece nunca más. Hubo personas que se metieron en la casa de mis papás y no nos recibieron la denuncia porque era policía. Es triste, pero nadie habla”, sostuvo Claudia.

El padre de Carlos, Juan Painevil, también expresó lo extraño de ese ingreso a su casa. Una persona se metió a su hogar mientras él estaba en una de las marchas de la familia. “Había muchas cosas para robarse. Buscaban papeles. Se perdieron unas carpetas con pruebas que tenía de mi hijo. No faltó otra cosa. Está todo cubierto, tapado. Dudamos mucho de la justicia. Lamentablemente, si la justicia no estuviera metida, esto se hubiera esclarecido a los 3 meses”, señaló Juan. Además, indicó que hay una persona dispuesta a hablar pero no tiene apoyo ni protección para dar su testimonio. “El fiscal Romero manipuló la causa a su antojo. Perdió pruebas, nos amedrentó. Nos acusó a nosotros de tener secuestrado a mi hermano. Entiendo que la gente tenga miedo de hablar, no hay seguridad para los testigos“, sentenció Claudia.