Quiero compartir una noticia generada en el vecino país del Uruguay. El “paisito” como ellos mismos le dicen. Paisito que nos deja enormes ejemplos de convivencia democrática que deberíamos imitar. El presidente de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle Pou, y los expresidentes vivos, puesto que dos ya han fallecido, emitieron un mensaje conjunto en defensa de la democracia en el aniversario número 50 del golpe de Estado del 27 de junio de 1973.

Un colega y compañero de ruta me hizo llegar un audio con los discursos pronunciados, esto fue parte de lo que dijeron…

JULIO MARÍA SANGUINETTI: “Somos ciudadanos de muchos años y sentimos lo que el país ha hecho, lo que ha crecido, socialmente, económicamente, culturalmente y tecnológicamente. Asumiendo este compromiso o esta ratificación del compromiso cívico que es esto para que este “nunca más” que hemos pronunciado tantas veces y que hemos pronunciado todos tenga un profundo contenido”.

Luis Alberto Lacalle Herrera: “Creo que cada uno de nosotros tenemos que asumir en nuestro fuero íntimo y en la conducta , nunca más descalificar al otro porque piensa distinto, ni pensar que es una mala persona porque vota a otro partido o a otro candidato. Asumir por parte de la dirigencia política que la lucha política llega hasta cierto punto y que los acuerdos son de la esencia de la vida histórica y política del Uruguay”.

José “Pepe” Mujica: “Porque una manera de reafirmar la democracia es que es que la responsabilidad política ayude a resolver los problemas más dramáticos. Necesitamos una causa nacional que nos unifique por encima de nuestros antagonismos, aunque el antagonismo estará siempre en la hora del reparto, pero cuidemos la convivencia que es la manera de cuidar la democracia”.

Luis Lacalle Pou: “A mí me gusta hablar del gobierno que pasó y del gobierno que vendrá, estoy seguro que el próximo presidente de la República estaría sentado acá con nosotros. Para que el “nunca más” sea cierto tiene que haber para siempre democracia, pero también la democracia como instrumento, imperfecto por ser creación humana pero el mejor que tenemos, debe satisfacer lo que hace un individuo libre. A veces la palabra democracia parece muy elocuente y alejada, pero la democracia se construye en un boliche, en un lugar de trabajo, en un club, en un almacén y por supuesto con el ejemplo de los dirigentes políticos. Construir es muy difícil , destruir es un instante. En nombre del gobierno y personalmente, quiero agradecer a los presidente presentes y un recuerdo muy especial para los presidentes Jorge Batlle y Tabaré Vásquez por darle un empujón firme en esto tan lindo que es la unión nacional por encima de todos los partidos y que queda demostrado en pocas pero importantes instancias como estas”.

El audio que me hizo llegar ayer un colega y compañero de ruta venía con una frase que me pedía: “por favor escuchá este video, qué lejos estamos de Uruguay. Qué políticos de mierda que tenemos”. Luego agrega: “Debe ser la parte de boludo e idealista que tengo, pero te juro que me emociona”. En mi respuesta le comento que tenemos que sumar “boludos”, muchos “boludos” que pensemos igual, para obligar a nuestros políticos a que actúen así. Este colega y compañero de ruta me responde: “Sería lo ideal. Pero para muchos un planteo así es de tibio o bien pueden considerar que estamos operando para el lado en el que están ellos”. Tal vez tenga razón, pero yo creo que somos muchos, cada vez más los “boludos” que queremos que nuestros dirigentes están a la altura de las circunstancias, se dejen de pendejear y comiencen a gobernar como, la mayoría de estos “boludos” que vivimos en Argentina, nos merecemos.

Y sí, seremos operadores del lado opuesto.

Estamos del lado que, estando repodridos de esta mediocre dirigencia, seguimos creyendo que los errores de la democracia se corrigen con más democracia. Nunca con golpes de estado, dictaduras o promesas de quienes se creen iluminados salvadores de la patria. Uruguay está cerca geográficamente y, a pesar de que somos parecidos y compartimos pasiones populares como el futbol, el asado y el tango, nosotros estamos muy lejos de tener el compromiso y la cultura cívica que ellos ostentan. Creo que tenemos que mirar a Uruguay y tomar el ejemplo de la vida digna que tiene la mayoría de su gente y exijámosle a nuestros dirigentes que se dejen de pendejear y los imiten.

Raúl Ferragut