En una noche llena de expectativas, los principales candidatos presidenciales se enfrentaron en un intenso debate. Patricia Bullrich, Sergio Massa, Myriam Bregman, Javier Milei y Juan Schiaretti se dieron cita en Santiago del Estero para exponer sus ideas y propuestas ante millones de argentinos. Sin embargo, ¿realmente lograron convencer a los indecisos? Hablamos con el politólogo Rodolfo Lasse Paniceres Olmos para obtener su análisis experto.

En una entrevista exclusiva para AM 740, Paniceres Olmos compartió sus impresiones sobre el debate. Dijo que “en el debate, a mi parecer, se habló muy poco a los indecisos, aquellos que podrían cambiar el rumbo de las elecciones. En general, estos eventos suelen dejar los votos inalterados, ya que no suele haber un claro ganador”.

Según el politólogo, en forma sarcástica, los únicos ganadores fueron los propietarios de agencias de viajes a Córdoba por cómo se dejó lucir su gestión en la provincia de Juan Schiaretti. La modalidad del debate, con el deliberado agotamiento del derecho a réplica, mantuvo a la audiencia pegada a sus pantallas.

El tema económico dominó la noche, mientras que la educación quedó relegada. Rodolfo explicó que “en economía, todos los candidatos mostraron fortaleza. Massa, en particular, inundó el debate con anuncios para tranquilizar la situación económica”.

Sorprendentemente, Sergio Massa asumió la responsabilidad por los acontecimientos, pero solo desde agosto del año pasado hasta ahora. Aunque por momentos hablé de este gobierno como si fuera ajeno. El tema Insaurralde pasó casi desapercibido en gran medida. Javier Milei fue una sorpresa, mostrándose moderado y tranquilo, lo que marcó una diferencia notable en comparación con otros debates. Por su lado Patricia Bullrich, aunque no logró destacar, no permitió que la opaquen.

En cuanto a la audiencia, Paniceres Olmos predice un cambio en el posicionamiento de solo un 1 o 2%, mientras que se espera alrededor de un 70% del electorado ya decidido. Las expectativas para el próximo debate son altas y para el politólogo puede ser más agresivo y esclarecedor.