En Argentina, hay un femicidio cada 21 horas. Del total de femicidios, el 55% es cometido por la pareja o ex pareja de la víctima. 158 niños y niñas se quedaron sin madre y el 21% de los femicidas, se suicidó luego del hecho. Este fue el caso de una niña de Bariloche. Su mamá fue víctima de femicidio, y su papá, el femicida, se quitó la vida luego de cometer el crimen.

Un fallo de familia habilitó la adopción plena de la niña por parte de sus tíos. Pero no sólo eso, sino que el hermano de la madre y su pareja, pidieron, además, que se conservara la filiación con la mamá biológica “en respeto de su memoria y el rol materno que ejerció”. Ya existía un fuerte vínculo de afecto con la niña y en los hechos se ocupaban de todas sus necesidades materiales, de recreación y escolaridad, por lo que ya contaban con la guarda temporal (desde que se produjo una severa situación de violencia en el seno familiar en una ocasión anterior).

Si bien el femicidio ocurrió en otra provincia, el núcleo familiar es de Bariloche. Por eso, los tíos solicitaron que se termine todo vínculo jurídico con la familia paterna biológica y que se mantenga la filiación con la mamá víctima del femicidio, ya que, tal como consta en el fallo, “el único motivo por el cual no pudo ejercer su maternidad fue su muerte a manos del padre de la niña”. En ese sentido, la sentencia dispone una “triple filiación”, es decir, dos mamás: la adoptiva y la biológica, “en respeto de su memoria y el rol materno que ejerció”.

En su fallo judicial, la jueza dedicó palabras a la niña para que pueda leer cuando sea más grande. También al papá y mamá adoptiva: “ha sido un placer haberlos conocido y observar cómo han sido resilientes y se han fortalecido y consolidado como familia. Les auguro el mejor de los futuros, cargado de unión y amor. Les mando un abrazo fuerte y les deseo que sean muy felices”.

Río Negro, 05 de octubre 2023

 

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