Al borde de la fecha límite para liquidar los salarios, la municipalidad de Cipolletti se sentó a negociar con unos de los gremios que reúnen a empleados estatales, Sitramuci. La oferta fue un bono de 45.000 pesos según las categorías que fue rechazado categóricamente por el sindicato. Omar Meza, secretario general de Sitramuci aseguró: “La realidad es que aquí había algo acordado y hay que cumplirlo. Aceptar un bono sería un retroceso, ya que no irá al básico y precarizará aún más a los trabajadores”.

“Tenemos un plantel donde el 85% de los trabajadores no cubre la canasta básica, que hoy ronda medio millón de pesos en Argentina”, agregó Meza. Y subrayó que hay trabajadores de larga data ganando sueldos por debajo de la línea de pobreza. Además, aseguró que con  la inflación en aumento, el bono propuesto se percibe como insuficiente. “Es un aliciente de momento, pero al ser un bono en negro, no contribuirá al básico y permitirá que los salarios se devalúen aún más”, subrayó Meza.

El líder gremial reconoció la situación de crisis actual pero se mantuvo cauto en remarcar que no conocen los número municipales y no pueden saber fehacientemente cuál es el nivel de crisis que atraviesan las arcas del municipio. “Permitime dudar de tal crisis“, resumió Meza quien recalcó que en tal caso el ajuste es siempre sobre los trabajadores que menos tienen.

En la víspera de una nueva reunión, el sindicato espera poder avanzar en las negociaciones. “Esperemos no tener que salir a la calle y poder seguir conversando. Nuestra predisposición está en buscar una salida positiva a esta situación”, concluyó Meza, instando a una solución que refleje las necesidades y la realidad de los trabajadores.

Cipolletti, 30 de enero de 2024