La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Fadecs) de la Universidad Nacional del Comahue suspendió las clases presenciales debido a la falta de calefacción en el edificio histórico. Esta medida fue tomada por la dirección de la facultad ante la imposibilidad de mantener las calderas en funcionamiento.

En declaraciones realizadas en AM740, el decano Juan Fernández explicó: “Tenemos la caldera fuera de funcionamiento, entonces el edificio histórico no tiene calefacción en su mayor parte o en forma integral. Por esa razón, hace dos días emitimos una resolución eliminando la obligatoriedad de concurrencia física de los docentes, los estudiantes y los no docentes a cumplir sus tareas académicas y laborales en ese lugar”.

Fernández señaló que el problema está siendo abordado por el área de obras de la universidad, que ha implementado soluciones temporales mientras se trabaja en una solución estructural. “El problema está siendo procesado y atendido por el ámbito de obras de la universidad. De hecho, antes de ayer emitimos esa resolución y en el día de ayer hubo una respuesta inmediata, provisoria”, afirmó el decano.

Durante esta emergencia, las clases presenciales han sido suspendidas, pero la facultad mantiene habilitada la educación virtual a través de la plataforma Pedco. “En esta emergencia, con los días que llevamos de este modo, suspendemos la obligatoriedad de las clases con presencialidad, no obstante mantenemos la habilitación para que se dicten clases virtuales”, explicó Fernández. Añadió que los no docentes pueden realizar sus tareas mediante teletrabajo.

La solución estructural propuesta por el área de obras central de la universidad incluye la instalación de calefacciones individuales en cada aula para el próximo año y el uso de paneles eléctricos este año. “Para transcurrir este año, se colocarían paneles eléctricos en las aulas que no tienen calefacción autónoma por fuera de la caldera y mientras tanto se instala ese sistema eléctrico, nos habían planteado el alquiler de caloventores industriales”, detalló Fernández. Los caloventores llegaron ayer y serán probados esta tarde, con la posibilidad de reanudar la presencialidad a partir del lunes.

Fernández destacó las limitaciones presupuestarias que enfrentan las universidades nacionales, que están funcionando con el presupuesto aprobado en 2022. “Nuestra universidad tiene 16 sedes y en marzo la factura de luz para la sede de Neuquén capital tenía un valor de 40 millones de pesos. Luego el gobierno nacional planteó un incremento del 60% en el rubro de pago de servicios para el mes de abril y otro 60% para el mes de mayo. Ese incremento llegó pero no alcanza”, señaló el decano, subrayando que no hay financiación para investigación y que la universidad se está manejando con remanentes y ahorros para los gastos de funcionamiento. Es con ese fondo que se compraron los paneles eléctricos necesarios para “sobrevivir” este invierno.

General Roca, 23 de mayo de 2024