En una prueba que tuvo a como vencedor a Marcus Ericsson, la revelación en la primera fecha del certamen de la IndyCar resultó Agustín Canapino, el múltiple campeón argentino quien terminó la prueba con un tan sorpresivo como valioso duodécimo lugar en el estreno del certamen que se cumplió en el circuito callejero de San Petersburgo, donde se convirtió en el mejor de los debutantes en la afamada categoría.
En el comienzo de la exigente prueba, que tuvo como líder a Romain Grosjean, se registró un impresionante accidente en el que estuvieron involucrados varios pilotos y Canapino pudo pasar con lo justo, lo mismo que Callum Olott, quien es su compañero del Juncos Hollinger Racing, esquivando por muy poco a los autos. Apareció la bandera roja para poder liberar la pista y poder volver a la velocidad.
La degradación de los neumáticos obligó a los pilotos a ingresar a los pits para cambiar gomas. El líder lo hizo en la vuelta 32 y Canapino esperó dos más, después de estar 14 y perder varios lugares. Luego, las continuas interrupciones le permitieron al argentino poder descansar y aflojar tensiones en una prueba que en la previa dudaba de concluir. Pero lo hizo y aprobó el examen.
El momento decisivo de la prueba fue en la vuelta 72, en el momento en que Scott McLaughlin salió de los boxes a la par de Grosjean y ninguno quiso ceder. El desenlace fue con ambos contra las gomas y fuera de carrera. Esto le permitió a Canapino avanzar dos lugares más, para quedar dentro del Top 10, algo que no estaba en los planes ni siquiera en los principales fanáticos que tiene el Titán.
El cuatro veces campeón de TC y múltiple campeón en las categorías nacionales, cumplió un destacado trabajo al terminar la primera fecha del certamen en el lugar 12, algo que ni en sus mejores sueños podría haber imaginado para el primer examen. Una destacada y prolija tarea quedó plasmada en Estados Unidos, donde empezó a hacer ruido un piloto desconocido hasta el comienzo del certamen.
