El pasado jueves se aprobó por unanimidad en la Legislatura de Río Negro un proyecto mediante el cual se prohibirá a los proveedores de servicios o comercios solicitar a sus clientes la entrega de tarjetas de débito o crédito para realizar operaciones. Las tarjetas deberán ser manipuladas únicamente por los titulares de las mismas.
La intención es evitar las estafas mediante sustracción de datos. Por eso, para realizar una operación comercial, los proveedores de servicios o comercios deberán requerirle al titular que exhiba las tarjetas (de modo que puedan verlas adecuadamente para constatar que los datos y la firma coincidan con los del documento de quien las presenta) y limitarse a acercar a los clientes los dispositivos electrónicos para su operatoria. El usuario deberá acercar su tarjeta al dispositivo para efectuar el pago.
En La Carretera, el legislador por el Frente de Todos, Alejandro Marinao, explicó que “hoy la manipulación está a cargo del comerciante o del proveedor del servicio, pero fundamentalmente porque buscamos caminar en esta dirección? Es un granito a la lucha contra las estafas que se dan en la sustracción de datos electrónicos”
En relación a la entrada en vigencia de esta normativa, Marinao estimó que “esto fue aprobado el pasado jueves, así que, hasta que se reglamente y se ajusten algunos detalles, estimamos que a partir de la seguna semana de junio empiece a aplicarse en todo el territorio provincial”.