Del 1 al 7 de agosto es la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Se trata de una campaña para crear conciencia y estimular la lactancia. Este año el lema es “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!” En La Carretera hablamos con Lina Rodriguez, responsable del área de Control de Niño Sano en el Hospital Ernesto Accame de Allen. La enfermera destacó la importancia de preservar el vínculo entre la madre y el bebé. Además, repasó la necesidad de contar con espacios acordes para seguir amamantando.
“El lema mundial este año tiene que ver con que hagamos que la lactancia en el trabajo funcione. Significa que tiene que ver con políticas de lactancia, las leyes que tienen las madres para poder amamantar, que tienen que tener espacios adecuados cuando vuelvan a su trabajo. También sobre la importancia de que el padre tenga una licencia para poder ayudar en esa lactancia”, explicó Rodríguez. Si bien existen normas que favorecen la continuidad de la lactancia, no todos los empleos las respetan o las implementan como se debe. “Debería ser un espacio limpio, cálido, donde la mamá pueda lavarse las manos, extraerse leche por si no puede ir el bebé a ser amamantado. Condiciones óptimas”, agregó.
En algunos lugares públicos se adaptan sectores de lactancia pero en el ámbito privado no se ha avanzado en esto. Rodriguez señaló que es vital que las mamás amamanten y puedan sostener ese vínculo con la criatura. “Es importante en las primeras horas, que el niño se prenda al pecho. A veces las mamás están ansiosas de que el bebé quiera succionar bien y tienen que saber que el primer día no va a salir suficiente cantidad de leche. Es importante la inmunidad que le da al bebé, nosotros lo hablamos mucho durante el embarazo. Les da inmunidad por lo menos hasta los 6 meses que van a empezar a comer otros alimentos”, repasó. “Es muy importante que tome la teta, con lactancia exclusiva. Y la OMS dice que se puede extender hasta los 2 años o hasta cuando el bebé o la mamá lo disponga”, sentenció.
Allen, 2 de agosto de 2023.-
