Son cada vez más frecuentes los días calurosos y en Fernández Oro hay incertidumbre con respecto a lo que puede pasar con el suministro de agua potable en los hogares para este verano que se viene. Gustavo Amati, recién asumido intendente de Fernández Oro, reveló la crítica situación que enfrenta la ciudad ante la inminente escasez de agua. Con un mandato de cuatro años por delante, Amati no dudó en abordar las acciones urgentes que debe emprender su administración para evitar que este problema persista.
Amati ha delineado objetivos claros, centrando sus esfuerzos en mejorar los servicios públicos con recursos limitados que se tiene. Entre las prioridades más apremiantes, destacó la necesidad de desmalezamiento urgente y la ejecución de trabajos de bacheo y riego para garantizar la seguridad y bienestar. Esto dijo que será la tarea concreta de los primeros días de gestión.
Sin embargo, la preocupación central del intendente radica en la planta potabilizadora de agua. Amati expresó su alarma ante la crisis actual, admitiendo que “estamos en un estado crítico. No nos alcanza la cantidad de agua que potabilizamos. Necesitamos ampliar”. La falta de agua ya se siente en los barrios, y advierte que “a futuro peligra la factibilidad del agua”, resaltando la urgencia de modificar la planta potabilizadora diseñada para una capacidad de ocho mil habitantes.
Esta crisis hídrica podría empeorar con días de más calor en este verano. Con el mandato recién iniciado, el intendente Amati busca solución para superar la escasez del recurso, que podría ser provisoriamente con cisternas.
Fernández Oro, 11 de diciembre de 2023