Ante la confirmación del Gobierno de Río Negro, que Nación no transfirió el Incentivo Docente, el gremio docente UnTER repudió la decisión y la calificó como “un apriete”. A través de un comunicado, también solicitó a la provincia, el adelantamiento de la paritaria.
“UnTER repudia la definición política del gobierno de Javier Milei de interrumpir el pago de estas partidas presupuestarias y afectar aún más los salarios devaluados de los trabajadores de la educación por la hiperinflación y los tarifazos”, comienza diciendo el comunicado emitido por el gremio. Las partidas nacionales representan el 8 por ciento del salario de los docentes rionegrinos.
Los fondos que no fueron transferidos corresponden al Incentivo Docente y de Conectividad Nacional, entre otros. Ante esto, los trabajadores de la Educación no ocultaron su preocupación, ya que la falta de transferencia “compromete la liquidación del concepto FONID en nuestros salarios”, e instaron al Ejecutivo provincial “a gestionar ante Nación el pago de los recursos económicos estipulados en la Paritaria Nacional y en la Ley de Educación”.
En medio de este panorama, UnTER nreiteró su pedido de adelantamiento de la paritaria provincial, fijada originalmente para el próximo 23 de febrero. “A fines de enero se había enviado al Ministerio de Educación y a la Secretaría de Trabajo la solicitud de adelantamiento de la fecha estipulada en la última paritaria, tras considerar que el pago de un bono no constituye una propuesta salarial y que no está acorde con el pliego de reivindicaciones de sostenemos desde UnTER”, se recordó desde el sindicato.
Entre los reclamos enumerados se insistió con el blanqueo de la suma no remunerativa abonada con los salarios de septiembre y octubre de 2023. También se le exigió al gobierno de la Provincia que realice “una oferta de recomposición que contemple el proceso hiperinflacionario y la pérdida de poder adquisitivo que sufrimos en nuestros salarios”. Desde el gremio aseguraron que “la dilación en una convocatoria anticipada a la paritaria genera disconformidad y el rechazo del conjunto de los trabajadores de la Educación, en este contexto marcado por la incertidumbre”.