Ayer se le impuso la pena de 31 años de prisión a Marcos González, uno de los adultos responsables de la muerte de Sofía. La fiscalía pudo probar el maltrato sistemático y reiterados abusos sexuales. Intervinieron muchos testigos y peritos para reconstruir la situación familiar. La fiscal Belén Calarco remarcó el esfuerzo del equipo del Ministerio Público. En La Carretera, Calarco confesó que fue difícil no conmoverse con el sufrimiento de la menor.
La nena de 3 años de Lamarque falleció en febrero del año pasado. Su muerte desencadenó una investigación que reveló detalles macabros. Sofía había soportado meses de maltratos, agresiones y abusos sexuales. Su madre ya fue juzgada y condenada por facilitar y colaborar con las acciones de su padrastro. “Fueron muy extensos los agravantes de González. Para esta pena el tribunal tuvo en cuenta muchas circunstancias del hecho. Fue excesivo el dolor que provocó, el miedo que provocó y el padecimiento al que sometió a Sofía y a sus hermanitos”, dijo la fiscal. “Esta sentencia es ejemplar, correcta, bien fundada. No es muy habitual penas de este tipo, tan alta”, agregó.
El equipo del Ministerio Público trabajó intensamente para presentar un caso sólido. “Se profundizó, se solicitaron recursos y el caso lo ameritaba porque llegar a la prueba sin la declaración de la víctima, es más dificultoso. Es una concurrencia grave de delitos. Llevó mucho trabajo”, remarcó Calarco. Indagar en la historia de Sofía los confrontó con situaciones inimaginables. “Es un caso donde es muy difícil mantener a raya lo profesional de lo personal. Intenté enfocarme en acreditar todo lo que sufrió Sofía. Te atraviesa, sufrimos bastante porque profundizando pruebas uno accede a dolores inconmensurables. No podemos creer que una persona pueda hacerle semejante daño a una nena de 3 años”, expresó la fiscal.
En La Carretera, Calarco agradeció el compromiso de los profesionales de la fiscalía. También valoró la denuncia de los vecinos que permitió conocer el calvario dentro de ese hogar. “Deja un mensaje para toda la sociedad, de estar alertas con la infancia, de intervenir y no hacer la vista gorda. Los legisladores deben reforzar las leyes que protegen la niñez. Son laxas, muy poco definidas. No tienen la sanción penal que es más severa que el ámbito de familia. Hay que abrir los ojos, los niños son los más vulnerables. Si no protegemos a los niños, no tenemos futuro por delante”, sentenció.