Una tormenta con granizo de gran intensidad azotó la región del Alto Valle y provocó severos daños en la producción frutícola. Productores aseguran que hay zonas donde la pérdida es total y advierten que la situación económica del sector agrava aún más el panorama.
En diálogo con Rutas Argentinas, por AM740 La Carretera, Eduardo Artero, referente de los productores de Cipolletti, explicó que la tormenta los tomó por sorpresa. “No la esperamos. Fue una tormenta muy grande, de mucha intensidad, en zonas muy amplias. Hay lugares con daño importante y en algunos me parece que total”, señaló. La fruta dañada por granizo pierde valor comercial, y en la mayoría de los casos “va a industria o hay que tirarla”, remarcó.
Artero sostuvo que es imposible prevenir este tipo de fenómenos sin inversiones millonarias. “La única prevención es tener malla antigranizo. Vale 15 millones de pesos la hectárea. ¿Quién la tiene para ponerla?”, cuestionó. Además, apuntó que con el bajo rendimiento económico actual “apenas hemos estado cubriendo los costos”. La posibilidad de financiamiento tampoco es una solución real, ya que “no te podés endeudar en hacer las 10 o 20 hectáreas con malla”, agregó.
Sobre la situación actual del sector, afirmó que “ya venía complicada”. En los últimos años la fruta se vendió por debajo del costo de producción y muchas chacras quedaron sin podar ni curar. “A esa media cosecha, ahora le cayó granizo. Va a ser un año recontra complicado. No sé cuál puede ser el futuro, pero lo veo complicado para muchos productores”, expresó con preocupación.
Finalmente, Artero criticó el sistema de asistencia estatal, basado en créditos que endeudan aún más a los productores. “Te refinancian lo que debés, con intereses. Al correr de un año, la mitad de la tierra del valle va a ser de la fiduciaria. Esta actividad tendría que funcionar sola, con su propio colchón, pero venimos siempre por debajo del límite”, concluyó.
Cipolletti, 11 de noviembre de 2025.