Periódicamente la AIC releva la sanidad de los cursos de agua de la cuenca para determinar, en el inicio de la temporada estival, si están aptos para uso recreativo. En el 2019 la Isla Jordán en Cipolletti, la zona balnearia de Allen y Paso Córdoba en General Roca se definieron como puntos críticos por presencia excesiva de la bacteria escherichia coli.

El secretario de calidad ambiental de la AIC, Héctor Labollita, afirmó que comparando los datos con el año anterior “la situación no ha variado sustancialmente, aunque todavía no finalizó el relevamiento en algunas zonas. Este año no relevamos los sitios de uso informal, solo los lugares habilitados por los municipios como balnearios”.

El principal factor de contaminación de los ríos de la cuenca “siguen siendo los efluentes cloacales” expresó Labollita.

Con estos datos la AIC recomienda a los municipios la viabilidad o no de autorizar la actividad humana en las áreas recreativas, utilizadas masivamente en el caluroso verano patagónico.

El ingeniero Héctor Labollita expresó que los distintos programas de control sobre los río Limay, Neuquén y Negro, “se realizan bajo estrictos protocolos internacionales para determinar la calidad de nuestros cursos de agua”.