Beatriz Sánchez tiene 34 años y vive en la capital riojana. De grande se enteró que es adoptada y que su madre la entregó al nacer. Hace unos días comenzó a buscar datos de su origen. Su familia podría ser de Barda del Medio. No tiene información personal de su mamá, pero estima que debe tener unos 60 años. En La Carretera, Beatriz aseguró que entiende la decisión que tomó. Cree que la dio a otra familia para que nunca le falte nada. Sueña con comunicarse con su madre y sanar heridas, juntas.

“Hace muy poco me animé a buscarla. Decidí que podía llegar a encontrar a esta persona perdida en mi vida, que me lo merezco. Es importante saber de dónde uno viene, soltar mochilas”, confesó Beatriz. Siempre sospechó que era adoptada pero recién se lo dijeron cuando era adolescente. “En muchas familias hay pactos de silencio. Mis abuelos no querían que me contaran. En realidad, toda la vida lo presentí. El vínculo con la mamá es irrompible, uno lo sabe en el corazón”, expresó. Su familia adoptiva no tiene datos de su origen porque la sumaron a su hogar de manera informal.

Beatriz hoy es madre de dos criaturas y siente que puede comprender lo que vivió su mamá. “Considero que decidió lo mejor para mí y me crié llena de amor, con padres presentes, tuve una infancia feliz. Dar en adopción también es un acto de amor. No cualquiera está dispuesto a entregar a un hijo”, afirmó. Cuenta con poca información de ella pero cree que podría haber vivido en Barda del Medio. Un tío era conocido como ‘el Riojano’ y manejaba una mueblería en la zona. “Ella no tuvo apoyo de su pareja, creo que ya tenía una criatura”, agregó Beatriz.

“Yo creo que ella sabe que es ella a quien yo estoy buscando. Le pido que por favor se contacte conmigo, estoy dispuesta a que nos encontremos, a que charlemos, que sanemos juntas esta situación. Cerrar una etapa, comenzar algo nuevo, lindo, sano”, sentenció la joven radicada en La Rioja. Si podés colaborar con información, comunicate con Beatriz desde su perfil de Facebook.