El Poder Judicial realizó esta semana una capacitación sobre perspectiva de género en los procesos de adopción. Intentan garantizar una mirada inclusiva en la selección de familias adoptantes. Actualmente, Río Negro cuenta con 122 hogares en condiciones de recibir a un niño. En La Carretera, la titular del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos – Silvana Mucci – señaló cómo es el proceso legal. Remarcó que todas las familias tienen las mismas oportunidades.
“Cualquier persona adulta que se sienta con capacidades parentales puede interesarse en inscribirse. No hay una modalidad única de familia para solicitar la adopción. Así lo exige la normativa, exige un trato igualitario y no discriminatorio con todas las diversidades de familias que tenemos”, aseguró Mucci. Antes, la familia tradicional heterosexual era mejor vista y se creía que tenía mejores condiciones de adopción. “Hoy eso se puso en crisis y controvertido y el derecho hoy pone en un plano de igualdad a todas las familias”, enfatizó.
Mucci aseguró que con esta mirada se garantiza igualdad de oportunidades a una persona sola que quiere adoptar, a parejas homsexuales o ensambladas. “Los requisitos administrativos son sencillos, se tienen que inscribir en el registro más cercano a su domicilio, acreditar que son personas que pueden afrontar el cuidado de niños y niñas. El otro paso es ‘ser apto’ para conformar una familia adoptiva y eso depende de un diagnóstico”, resumió Mucci.
Esta revisión de sus capacidades parentales la realiza el equipo del registro provincial. Tiene que ver con comprobar que las personas están listas para el desafío. “Vemos si pueden afrontar la adopción porque es dar contención a niños que vienen de situaciones traumáticas y dolorosas. No todas las personas estamos preparadas para eso. Tratamos de formar y contener a esas familias, que cuando llegue la vinculación, puedan ser contenidos. Es una responsabilidad mayor”, indicó. Mucci agregó que la mayoría de los casos hoy involucran a chicos mayores de 10 años, es decir, que ya cuentan con una identidad que se debe respetar.
