Las tapitas de gaseosas que van ingresando en un gran corazón de hierro terminarán siendo baldes, palanganas, “pata pata” o kit de juegos de plástico para la playa. Esto se da en el barrio Costa Oeste de Allen donde se instaló un contendor con forma de corazón para depositar esas tapitas de plástico que serán enviadas a la Fundación Garrahan.
Esta entidad, que colabora con el hospital pediátrico de Buenos Aires que lleva el mismo nombre, logra a través del reciclado productos de plástico que luego son vendidos con el objetivo de recaudar fondos para este nosocomio que recibe niños de todo el país.
Una sinergia de voluntades permitió que esto se concretara. La idea surge de Alma, una pequeña vecina del barrio que en el marco del programa municipal “concejeritos”, propuso la instalación de un recipiente con forma de corazón para juntar tapitas. Luego de las gestiones necesarias y el contacto con la Fundación Garrahan se logró instalar y ya está recibiendo tapitas. Antes se necesitó también de los conocimientos de Brian Silva, un herrero de Allen que lo diseñó y construyó.
Sergio Voglino, director de Ambiente Sustentable en Allen habló con el móvil de La Carretera y destacó que “el lugar donde está ubicado es estratégico, puesto que es paso obligado para quienes quieren disfrutar de los lugares ribereños que ofrece la ciudad”.
Natalia Agüero, representante de la Fundación Garrahan, recordó que se sigue trabajando en el programa de reciclado y medio ambiente de la institución y agradeció a Alma por su idea y al municipio por haber acompañado la iniciativa.
