Luego de varias días se llegó a un acuerdo con los ocupantes de la chacra de la familia Tarifa en Allen y la resolución al conflicto fue pacífica. La negociación que duró casi 24 horas y tuvo varias idas y vueltas. Las acciones para desarticular el conflicto fueron seguidas de cerca por la misma gobernadora Arabela Carreras y el ministro, Rodrigo Buteler.
Cuando apareció la documentación que acreditaba que los que decían ser los dueños de la tierra lo son efectivamente, todo pareció encaminarse a una evacuación del predio en forma pacífica. En ese mismo momento se les ofreció hacer un relevamiento de necesidad de cada familia para poder ayudarlos económicamente hasta tanto se haga un loteo social. Una vez llegado al acuerdo de abandono, el grupo se dividió.
Algunos abandonaron el lugar y los mas reaccionarios se quedaron con la intención de no irse de la chacra. Entre ellos hubo una historia muy particular. Dijo uno de ellos que “yo no puedo esperar un año para que me den una casa. Yo me quedo acá, me peleé con mi mujer y ando con todas las cosas en el auto. No tengo donde dormir”.
Fue cuestión de horas y algunas charlas. Los más reaccionarios charlaron con él y planificaron la estrategia. Solo pasaron algunos minutos para que la fuerza que se estaba haciendo se debilite y se termine por aceptar la salida del lugar.
El Ministro Deco dijo que “se arribó a una solución pacífica, que es lo que había solicitado la Gobernadora. No podemos dejar de mencionar
que el Gobierno no avala este tipo de actos como las tomas, pero a través del diálogo llegamos a lo mejor para todos”.
