‘Ni una menos’ fue la consigna que el 3 de junio de 2015 convocó a miles de personas a marchar en contra de la violencia de género. Hace 7 años, conmovidos/as por la muerte de una adolescente de 14 años que estaba embarazada, se realizaron marchas multitudinarias que se repiten todos los años en esta fecha.
Marta Infante, referente de Mujeres de la Matria Latinoamericana- Libres y Diverses, dijo a La Carretera que “también hace 7 años nosotras estamos realizando un registro de femicidios y la verdad que, desde aquel momento a hoy, la conclusión que sacamos es que quedan aún muchas deudas pendientes porque la violencia está a diario atravesándonos”.
Los datos que dio la dirigente son realmente muy alarmantes. “En estos últimos 7 años se cometieron en nuestro país 1.956 femicidios, mientras que en Río Negro se registraron 39 muertes por violencia de género. En el país ocurre un femicidio cada 33 horas, 2156 niñas, niños y adolescentes han quedado sin madre”, enumeró.
La dirigente brindó además datos que demuestran la falta de operatividad de la justicia. “Un dato que nos alarma es la dificultad del acceso a la justicia, algo que planteamos siempre puesto que el 20% de las víctimas había denunciado a su femicida, y el 60% contaba con una restricción perimetral, en tanto que el 16% poseía un botón de pánico como medida cautelar y urgente. La conclusión es que ni aún así, con estos dispositivos se pudo evitar muchos femicidios”, sostuvo.
En cuanto a las medidas que debería instrumentar el Estado para evitar esta violencia y asesinatos, Marta Infante dijo que “nosotras hace años venimos planteando la necesidad de declarar la emergencia por violencia de género que implicaría que los gobiernos destinen más presupuesto para la generación de políticas públicas integrales que se apliquen de manera más eficaz para poder erradicar esta situación de violencia machista”.
Como conclusión la referente de Mujeres de la Matria Latinoamericana- Libres y Diverses manifestó que “tenemos leyes y dispositivos vigentes, pero los datos nos terminan dejando bien en claro de que no alcanzan ni son suficientes y que lamentablemente para los gobiernos este tema no es una prioridad. No alcanza con aprobar una ley sino que es necesario darle un seguimiento y una instrumentación que evite tanta violencia y tantos crímenes”.