Nasser Al-Attiyah es el dueño y señor del Dakar. El afamado piloto, campeón del primer Mundial de rally raid, consiguió esta mañana en la llegada de Dammam su quinto triunfo, segundo en fila, en la prueba más exigente del mundo, que cumplió su 45 edición. Los dos argentinos que completaron el desafío tuvieron un destacado cierre, porque Juan C. Yacopini avanzó al séptimo lugar de la general y Sebastián Halpern avanzó hasta el décimo..
La última etapa no tuvo mucha historia ya que tanto Al-Attiyah como Sebastien Loeb, las dos indiscutibles referencias de la segunda parte de la apasionante tracesía del Dakar, se lo tomaron con mucha calma, asegurando los dos mejores ligares de la general. El triunfo en el cierre quedó para Guerlain Chicherit, quien le ganó la pulseada a Mattias Ekstrom, de buenos parciales, aunque no pudo quedarse con ninguno, por más que estuvo cerca.
Al-Attiyah, quien se consagró pentacampeón en la histórica prueba, selló su victoria después de completar los 8.500 kilómetros del recorrido del Dakar 2023 con una ventaja de más de una hora sobre Loeb y un poco más atrás, en un impecable trabajo por tratarse de su primera vez en el desierto árabe Lucas Moraes, compañero de equipo del dueño del triunfo en la general de la apasionante travesía, con un trabajo sin fallas y cuidando todo en la parte decisiva.
Como sucedió en la edición de 2022, el campeón dominó a voluntad la prueba con su Toyota casi de principio a fin. Comenzó con Carlos Sainz al frente, pero desde la tercera etapa fue Al-Attiyah la referencia y al llegar al día de descanso tenía el triunfo prácticamente asegurado. Con este triunfo se convirtió en el segundo piloto más laureado de la historia del Dakar en la categoría de atos ya que rompió el empate a cuatro con Ari Vatanen.
Al-Attiyah sólo tiene por delante a Monsieur Dakar, Stephane Peterhansel, quien logró ocho de sus catorce victorias en autos. Lejos de los números históricos de las verdaderas leyendas de la prueba, los argentinos cumplieron un destacado trabajo, que en el caso de Yacopini le permitió avanzar hasta el séptimo lugar y Halpern repitió lo de la pasada edición, terminando en un valioso Top 10 luego de una gran exigencia.
