Francesco Bagnaia se consagró campeón mundial de MotoGP luego de ser noveno en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana que se disputó esta mañana en el circuito de Valencia. En la vigésima y última fecha Pecco hizo historia para Italia ya que es el primer piloto de esa tierra en conseguir el título en la categoría reina desde Valentino Rossi en 2009. Le devolvió la gloria a Ducati en el certamen de pilotos luego de 15 años, cuando se impuso Casey Stoner.
A la decisiva prueba española, Pecco Bagnaia llegó como principal aspirante al título junto al vigente campeón mundial Fabio Quartararo con su Yamaha. La diferencia que logró en la fecha anterior le dio la tranquilidad de un abanico de resultados para poder consagrarse campeón, lo que terminó concretando después de una gran segunda parte del Mundial con una Ducati que funcionó en un notable nivel.
Pecco clasificó noveno y se mantuvo en la prueba sin entrar en roces, cuidando su moto sabiendo que comenzó la prueba con 23 puntos de ventaja contra el Diablo Quartararo, quien para retener su título debía ganar y esperar que su contrincante no sea al menos 13, lugar que le daba dos puntos y ante un empate Bagnaia era campeón por mayor cantidad de triunfos en el certamen, que fue de 7 a 3.
En el comienzo de la prueba Alex Rins, quien clasificó quinto, hizo una gran largada y tomó el liderazgo. Quartararo desde el cuarto lugar intentó acercarse a la punta, pero no lo consiguió y terminó sin poder avanzar y subir al podio. Bagnaia se mantuvo noveno y en cada vuelta le fueron informando desde su box cómo iba su rival, quien dejó todo pero no le alcanzó para revertir la historia.
Bagnaia se convirtió en el primer italiano en alcanzar el título en el MotoGP desde 2009 cuando Rossi logró su noveno título en el Continental Circus, siete en la principal división y una en 250 cc., que en el Mundial es Moto2, y otra en 125 cc., Moto3. Pecco integró el equipo de Valentino, el VR46, con el que fue campeón del Moto2 en 2018. La categoría reina del motociclismo de velocidad tiene un nuevo rey, muy merecido.