El gobierno de Río Negro abordó el problema de los robos de insumos de cobre y bronce. Estos materiales suelen conseguirse de forma ilícita y se venden a buen precio en la región. En los últimos meses se han multiplicado los robos de cables de servicios públicos, que terminan afectando a toda la comunidad. La legisladora de Juntos Somos Río Negro – Marcela Ávila – presentó un proyecto de ley para regular el acopio, comercialización y transporte de los metales no ferrosos. En La Carretera, Avila defendió la iniciativa y aseguró que ya se implementa un sistema similar en otras provincias.
“Es una medida preventiva para tratar de mitigar este flagelo que sufre principalmente el corredor del Alto Valle. El robo de cables y vandalización de transformadores de potencia eléctrica es un delito que se ha vuelto muy común. Algunas provincias han avanzado en legislación, que hemos tomado como antecedente, para regular el acopio y comercialización de estos metales. Estos delitos contra los servicios públicos son en búsqueda del cobre y el bronce, en el caso de los medidores de agua, que tiene que ver con la rentabilidad de la venta“, explicó la legisladora reginense. Además, recordó que atentar contra una red eléctrica supone un riesgo altísimo para quien decide sustraer cables.
El proyecto está consensuado con el Ministerio de Seguridad y Justicia de Río Negro. “Tiene como objetivo en primer lugar una registración de empresas o personas que se dediquen a actividades vinculadas con metales no ferrosos, como cobre, bronce o aluminio. Se va a tener que registrar y el Ministerio le va a proveer de un sistema para que registre cada operación que haga y conserve la documentación respaldatoria. Una fiscalización efectiva con la posibilidad de secuestrar mercadería o clausurar los comercios”, detalló Ávila. Se apunta a tener una trazabilidad de los insumos para detectar irregularidades en chatarrerías, fundiciones y transportes.
Ávila agregó que hay unos 6.000 transformadores de la empresa EdERSA, que es de las más afectadas. “El 90% de estas vandalizaciones ocurre entre Allen y Chichinales, donde hay 130 transformadores vandalizados y 10 mil metros de cable de baja tensión robados y de media tensión son otros 5 mil más. Son usuarios que se quedan sin servicio, que a la empresa le cuesta reponer por las restricciones de importaciones y por supuesto el altísimo riesgo porque esos cables quedan expuestos, es un gran riesgo para los vecinos”, sentenció.
Río Negro, 20 de septiembre de 2023.-