Andrés Olivares, un reconocido buzo del sur argentino busca concientizar a la población en la importancia que significa mantener limpias las costas argentinas. En Rada Tilly, lugar donde vive se lo conoce como el “el loco que limpia las playas”. Desde hace 11 años decidió organizar la primera jornada en las costas de Chubut y la propuesta se extendió a todo el país. La iniciativa nació como un sueño de dejar un mundo mejor para su pequeño hijo.
“Mi hijo era muy pequeño y yo le contaba antes de irse a dormir sobre las cosas que encontraba bajo en mar. En 2012 mi hijo tenía 5 años y le compré el primer traje de neoprene y empezamos a hacer snorkel. Un día mientras practicaba junto a Julián, quedamos enredados en la basura marina de la costa chubutense”, explicó en diálogo con La Carretera.
A partir de ahí se juró un mundo mejor y nació la propuesta “Cuidemos nuestro tipo de Mar-Salvemos nuestro Planeta”. Se trata de un proyecto local de conciencia ambiental y limpieza de playas. La iniciativa comenzó en la localidad de Comodoro Rivadavia y rápidamente se fue expandiendo a distintos puntos de la Patagonia y del país. Se extendió desde Ushuaia hasta Salta y se ha trasladado, no solo al cuidado de la costa argentina, sino también a ríos y lagos.
El proyecto fue creciendo hasta crear “Comunidad Sustentable”, una ONG sin fines de lucro. El objetivo: contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades, fomentando el uso racional de los recursos y la protección del medio ambiente.
La cantidad de basura arrojada en la costa argentina es el problema más grave en materia de conservación ambiental de especies. Andrés contó que “En Comodoro Rivadavia el viento siempre va hacia la playa y todo el residuo que vuela va a parar al mar. Algunos vuelven con las mareas, pero mucho residuo queda contaminando nuestras aguas”.
Argentina se encuentra entre los 30 países que más desechos tiran al mar. Según un Censo de Basura Costera Marina realizado por la Fundación Vida Silvestre y otras ONG costeras, los tipos de contaminantes más encontrados en las playas fueron las colillas de cigarrillo (27%); telgopor (8,6%), envoltorios plásticos (8,1%), botellas y otros envases (6,9%), bolsas plásticas (6,2%) y tapitas (6,2%). La mayoría son productos plásticos que no se degradan con el tiempo y son altamente contaminantes y letales para la fauna marina y para las aguas argentinas.
La generación de basura marina proviene de la mala disposición y manejo de los residuos urbanos o de las aguas pluviales no tratadas. El restante, de lo que pierden los barcos comerciales y pesqueros.