La llegada de Agustín Canapino, que se anunció el pasado jueves y estará viajando a Estados Unidos para empezar a preparar su estreno, al Juncos Hollinger Racing del argentino Ricardo Juncos es sin lugar a dudas una de las noticias deportivas más relevantes del año, no solo para el automovilismo sino para el ámbito general del deporte nacional por lo que representa que un piloto nacional compita a tiempo completo en una de las categorías más importantes del mundo.
Con una gestión que inició varios meses atrás concretando el desembarco del JHR con el Dallara-Chevrolet 77, el múltiple campeñon pudo subirse a ese auto para un test en Sebring y unas semanas más tarde llegó a Argentina para ser presentado ante más de 75 mil personas que se acercaron al autódromo de Buenos Aires y al circuito de Termas de Río Hondo. Fueron jornadas intensas en las que, luego de 51 años, un Indy volvió girar en suelo argentino.
Con una butaca disponible para el 2023 en el equipo del ingeniero argentino, el tetracampeón del Turismo Carretera se subirá a tiempo completo a un Indy. Todo eso fue una parte de lo que logró el MS Marketing & Sports, la empresa de marketing deportivo del grupo Martínez Sosa, liderado por Héctor Martínez Sosa, en su primera gestión desde su creación, que tuvo un éxito notable para llevar a Canapino a una de las categorías más destacadas.
El empresario apoyó la campaña deportiva de Agustín desde sus inicios y estuvo a su lado en los mejores momentos y más valorable todavía en los no tan buenos. Después del fallecimiento del padre del Titán , Alberto, el propio piloto reconoció que fue decisiva su presencia y que fue muy importante para poder seguir partipando al mejor nivel, algo que cumplirá desde el 5 de marzo cuando se producirá su estreno en Estados Unidos.
A partir de este año, con la presencia de Canapino en la grilla, la IndyCar Series ganará miles de aficionados argentinos que seguirán el desarrollo del Juncos Hollinger Racing y del Titán a bordo del 78. No hay un número fijo para todo el certamen, ya que la cantidad de participantes por fecha está sujeta al reglamento de cada prueba en los diferentes circuitos que son visitados callejeros u óvalos. Por caso, en la primera cita del 2022 en el callejero St. Petersburg hubo 26 participantes, en la segunda en el óvalo de Texas fueron 28 y en las míticas 500 de Indianapolis asciende a los tradicionales 33, largando de a tres, divididos en 11 filas.