Este año, la tradicional fiesta por el natalicio de Ceferino Namuncurá no podrá realizarse. El último domingo de agosto, los peregrinos suelen llegar a Chimpay para agradecer bendiciones, demostrar su fe y pedir milagros al Lirio de la Patagonia. La pandemia obligó a reprogramar el 50° aniversario de la peregrinación.
En La Carretera, el obispo de la diócesis de Viedma, Esteban Laxague, contó que la fecha fue reprogramada para el 8 de noviembre, en el marco del 13° aniversario de su beatificación. “Realizaremos la peregrinación, siempre y cuando, la pandemia nos deje”, aseguró. Hoy grabarán la misa en el templo de Carmen de Patagones para retransmitirla el domingo por Canal 10 de General Roca.
“Es un año especial, todos quisiéramos estar en Chimpay, en la casa de Ceferino, pero no se puede”. De todas maneras, Laxague pidió que vivamos la fiesta con esperanza y alegría. Pidió recibir al santo en cada uno de los hogares, en consonancia con el lema de este año: “Con Ceferino, ser para los demás”.
El obispo recordó la infancia sufrida del beato, “tuvo que dejar su tierra para ir a estudiar a Buenos Aires. Luego llegó la visita inesperada de la tuberculosis, la decisión de volver a Viedma para curarse e incluso viajar a Roma en busca de su salud”. Esteban Laxague aseguró que “nunca se achicó, peleó hasta el final”. “Su pelea lo hace ser hoy, el mejor compañero de camino de quién pelea la vida, de quién no se achica ante las dificultades”. Para el obispo, este es un lindo mensaje para todos los que están sufriendo en esta pandemia.