Un grupo de padres de niños con autismo realizaron una intervención en Cipolletti. Familias TEA mostraron su preocupación en el Parque Rosahuer para crear conciencia para las próximas fiestas y el no uso de la pirotecnia. Si bien en la mayoría de las ciudades del alto valle la venta y utilización de pirotecnia de estruendo está prohibida, entienden que es necesario crear una conciencia más amplia.
Las personas con autismo sufren mucho con las explosiones y los estruendos. Consideran que es clave dejar un mensaje de fiestas en paz en medio de esta pandemia.
El largo tránsito de aislamiento no hizo más que empeorar los casos ya que muchos de ellos no pudieron tener los estímulos necesarios para poder lograr una mejor calidad de vida. La falta de asistencia, las complicaciones para conseguir ayudantes capacitados, la pobre conectividad y la imposibilidad de realizar actividades al aire libre se fueron sumando en forma negativa.
Sabrina Cabanelas una de las madres integrantes del grupo se mostró esperanzada con las intervenciones y con el aumento de la concientización social. La del domingo fue la primera de varias acciones que llevarán adelante en distintas localidades del Alto Valle.