La llegada de las bajas temperaturas pone nuevamente en escena el sistema de calefacción a leña en los sectores más desprotegidos de la región. Actualmente se desconoce con exactitud el número de familias que no poseen calefacción por red de Gas y que debe optar por la combustión a madera. Sin embargo, existen y deben vivir esta dura realidad. Algunos lo hacen con provisión de gas por tubo o zepelín y otros muchos continúan calefaccionando a leña.
Desde la provincia de Río Negro se ha puesto en marcha el plan calor. Este programa alcanza a distintos puntos del Alto Valle, localidades, parajes y comisiones de fomento en la línea sur.
En el valle la ciudad de Cipolletti comenzó esta semana con el reparto de módulos de leña en un mix compuesto por madera blanda, álamo y frutal con maderas más duras, caldén. La mezcla hace que el rendimiento sea mejor para las familias que reciben el módulo, aunque cabe mencionar que también depende de la estufa que se utilice en cada vivienda.
La ciudad de Allen no está incluida dentro del plan y desde la secretaría de Desarrollo Social se han encargado de comprar leña de desmonte. También es utilizado el descarte que sale de algunos aserraderos, tal es el caso del de la familia Olivetti, quienes regalan ese excedente a la población y al municipio.
La pandemia también afectó la producción de leña para las madereras de la región. Ya que mucha de la materia prima que llega al alto valle es traído de la zona de General Conesa o Carmen de Patagones. Maderas como el Piquillín o el algarrobo. Los vendedores contaron a La Carretera que cada vez es más costoso el trabajo de extracción, ya que los equipos son de pocas personas, por el traslado al campo y la mano de obra se encareció por la dureza de la tarea. También se ha encarecido el flete de traslado al alto valle según explicaron.
La producción de leña ha aumentado su valor en forma considerable en los últimos años y mucho más con la pandemia según las estimaciones de la cadena comercial a la que se puede consultar en nuestra región. En la comercialización se suma la cadena de pagos, ya que para bajar un camión de materia prima el pago se hace en efectivo y la cadena de pagos en el estado generalmente es de 60 a 90 días.
