El jurado popular determinó la culpabilidad del único imputado en la causa, Facundo Castillo. Luego de la rueda de testigos y los alegatos finales el jurado se tomó su tiempo para deliberar y tomar su determinación.
La decisión fue contundente al declarar culpable a Gutiérrez por el asesinato de Facundo Castillo. También lo encontraron culpable por las cinco tentativas de homicidio. La decisión fue comunicada pasada las 17 de ayer y la votación fue unánime.
El lunes 15 de mayo se vivieron momentos de mucha tristeza en la sala. Con momentos muy fuertes en la sala. El padre de Facundo se descompensó al recibir la determinación. La fiscalía pudo comprobar su teoría de que el acusado se subió a su camioneta, aceleró por el carril contrario, giró en U al llegar a la Ruta Nacional 22 y enfocó contra el grupo de personas con las que había peleado. “Aceleró con la clara intención de matarlos”, expresaron.
El fiscal Marquez Gauna remarcó que Facundo caminaba de espaldas y no pudo ver la camioneta: “Sus amigos se corrieron. Uno de ellos empujó a otros cinco al canal de riego, pero Facundo no tuvo esa oportunidad. La BMW
arrolló a Facundo y lo pasó por encima. Cuando el cuerpo se desprendió, Ramiro circuló marcha atrás por varios metros hasta que llegó a la Ruta 22 y se dio a la fuga”.
Al finalizar la rueda de alegatos el acusado hizo uso del derecho a decir las últimas palabras. Dijo que: “les pido perdón a la familia de Facundo. A la mamá, al papá, al hermano y a los amigos. Yo no quise matar a nadie”. Luego del alegato final de Martin Segovia, se cerró la rueda y llegó el momento de esperar la decisión. Luego de conocer la determinación los padres y familiares salieron a la calle. Allí fueron recibidos con un gran aplauso, al igual que la
fiscalía y los abogados querellantes. Fueron abrazados con mucha demostración de respeto y cariño.
El hermano de Facundo, Emiliano dijo que “no queremos que esto se tome como una revancha. Jamás buscamos eso desde el principio de esta causa. Lo único que queremos es conocer la verdad y que el culpable tenga la condena que se merece. Pero no es un acto de venganza”.
