El abogado laboralista Andrés Puiatti analizó el presente del mundo del trabajo en la región. En La Carretera, señaló que no han aumentado los litigios y que la pandemia marcó nuevas condiciones en la relación entre patrones y empleados. Sin embargo, advirtió que todavía existen muchos trabajadores no registrados y rubros donde sus derechos están diezmados.
“Esto reeditó viejas normas que sancionaban los despidos sin justa causa. Ahora directamente se prohíben los despidos. Incluso se ha llegado a la prohibición de suspensión por razones de fuerza mayor. Esa era una herramienta que los empleadores tenían para suspender al plantel que no prestaba servicios. Este esquema logró un cepo a la posibilidad de despedir. Están agravados con la doble indemnización”, resumió el abogado allense. “Se siguen dando despidos, pero recurren a acuerdos de desvinculación. La realidad económica a veces supera la realidad normativa. Se disfrazan en acuerdos, el panorama es complejo”, agregó.
Puiatti señaló que la matriz productiva de Allen no se vio afectada por la pandemia. La fruticultura como actividad esencial logró completar la cosecha y se prepara para la próxima temporada. “En ciudades más grandes como Roca o Cipolletti, la situación es más difícil. Allen es una especie de páramo, no hemos notado aumento de la conflictividad laboral salvo casos puntuales aislados”, expresó. Además, dijo que los empleadores están interesados en garantizar salubridad. “Preocupa al sector porque un contagio significa frenar la cosecha o el raleo. Se quedan sin trabajadores aptos, por eso toman con mucha responsabilidad las medidas sanitarias. Está en juego su tiempo y la producción, son meses intensos que no admiten cuarentena”, sostuvo.
Sobre la cantidad de demandas en tiempos de pandemia, Puiatti estimó que se mantienen las estadísticas de años anteriores. “No hubo ola de reclamos nuevos. El volumen no es mucho mayor a otras épocas. Hay muchos casos de trabajadores en negro o potencialmente en negro, donde se registran incorrectamente. Son maniobras para eludir aportes. La falta de registración y precarización laboral son el porcentaje más alto de causas“, afirmó. “La construcción siempre fue una actividad con índices altos. También en la rama de Comercio se ve mucho registración insuficiente, que el trabajador hace jornada completa y se lo registra por medio día. En la fruticultura también se ve trabajo en negro”, estimó Puiatti. “Camioneros y petróleo tienen índices muy bajos y tiene que ver mucho con la actuación de los gremios. Hay otro tipo de conflictos”, sentenció.